La drástica decisión de los padres de un colegio de Zaragoza para afrontar al calor: "No lo veíamos normal"

Hace mucho calor. No te estoy diciendo nada que no sepas. En esta primera ola de altas temperaturas se esperan alcanzar los 38 grados en Zaragoza. Si trabajas en un local climatizado, ni tan mal. Pero imagínate hacerlo en la calle. Y aún te digo más. Piensa en los niños en clases que son auténticos hornos.

Hartas de esta situación, las familias del colegio público Josefa Amar y Borbón, en el barrio del Actur de Zaragoza, han hecho una colecta para pagar de su bolsillo el aire acondicionado.

La normativa de prevención de riesgos laborales dice que no se pueden superar los 27 grados en el interior de los edificios. ¿Sabes a qué temperatura llegaban a estar las clases? A más de 30.

“En algunas aulas de Infantil o en las de las clases más altas, estaban a más de 30 grados, no veíamos normal que tuvieran que aguantar estas temperaturas”, ha explicado el presidente de la Asociación de Familias de Alumnos, Javier Riopedre.

Llevaban años pidiendo a las administraciones que hicieran algo. Pero, al final, han puesto 20 euros por familia para comprar unos aparatos portátiles y poder así “moverlos en función de las necesidades”. “Han ido aportando cada uno lo que ha podido, era totalmente voluntario, y entre los presupuestos y las aportaciones hemos llegado a cubrir todo el colegio con un presupuesto de 5,500 euros”, explica. Algunas familias incluso han donado aparatos.

La intención de estos padres y madres es reclamar el gasto al Ayuntamiento, responsable del mantenimiento de los colegios, pero admiten que lo dan “prácticamente por perdido”. En el último Pleno municipal, fueron a exponer su problema, pero dice Riopedre que el ambiente político era “más de bronca entre los grupos que de buscar soluciones”. “Nos hemos tenido que sacar nosotros las castañas del fuego”, lamenta.

Son conscientes de que esta “no es la solución ideal” porque, en un colegio público “las familias no tendrían por qué hacer frente a este gasto”. “Seguro que en ningún edificio público pasa esto, ellos tendrán su aire acondicionado”, ironiza.

Las familias irán de la mano con las AMPAS de otros colegios para exigir soluciones a la administración. De hecho, este centro no es el único que ha tomado medidas por su cuenta. Lo han hecho otros como Valdespartera, Rincón de Goya o Albarada.

Entre las medidas: comprar toldos para tener zonas de sombra en el patio. No olvidemos que en el mes de julio también hay colonias y el verano de Zaragoza es difícil de aguantar al aire libre, sobre todo para los niños más pequeños.

Plan real contra el calor

Desde el sindicato CSIF reclaman un plan real contra el calor, con instrucciones concretas. Y un plan de infraestructuras para adaptar los centros y los patios ante las altas temperaturas. Su responsable de Educación, Mónica de Cristóbal, considera “intolerable” que sean las familias quienes tengan que hacer frente a este tipo de gastos.

El protocolo actual para altas temperaturas es “inviable” en los colegios. “Aquí no se pueden deslizar jornadas ni teletrabajar, hay profesores de Educación Física que pasan 6 horas en un patio sin sombra”, denuncia. Además, hay centros de Formación Profesional con maquinaria, como en Peluquería, Hostelería o Mecanizado, con temperaturas “totalmente insalubres”.