El viaje que realiza la materia orgánica hasta convertirse en compost

Ya te hemos ido contando en COPE que el contenedor marrón se va a extender a todos los barrios de la ciudad hasta después de las Fiestas del pilar. Será un esfuerzo para toda la ciudadanía. Y para que se luzca, para que toda esa materia orgánica se reaproveche, el Ayuntamiento también tiene que hacer los deberes.

Este lunes, el Consistorio ha anunciado que se va a crear una línea específica en el CTRUZ, el Complejo para Tratamientos Urbanos de Zaragoza entre finales de 2024 y principios de 2025.

La consejera de Medio Ambiente, Tatiana Gaudes, ha explicado que, de esta forma, “se asegura el tratamiento totalmente separado de la fracción orgánica, que proviene de los contenedores que se están implantando en la ciudad”.

Supone una inversión de 11 millones de euros. De ellos, 4,7 provienen de los fondos de transformación y resiliencia,es decir, de fondos europeos. El resto de la inversión, que será asumida inicialmente por la UTE Ebro, será cubierta por el Ayuntamiento en concepto de canon hasta que finalice la concesión, en el año 2031

Digestión y maduración

Los residuos hacen algo así como un pequeño viaje. Entran por un lado de la planta y pasan todo un proceso hasta que llegan a la zona de compost. El proyecto consiste en la construcción de una nave foso, donde va a parar todo lo recogido en los contenedores marrones.

El material se traspasará “a una zona también nueva donde se realizará un tratamiento previo hasta llegar a la siguiente fase, en la que se mezcla con vapor de agua, con el fin de que adquiera la temperatura adecuada con la que tiene que llegar al digestor”, ha detallado Gaudes.

En el digestor es donde la materia orgánica hace el proceso anaeróbico por el que se genera gas metano, que es el que se utiliza en la planta para generar electricidad. Después de 20 días, el material sale del digestor y pasa por un proceso de deshidratación y de higienización hasta que el compost alcanza la nave de maduración.

Cifras ambiciosas

Zaragoza recicla un 52% de los residuos, por encima del 50% que exige la ley y muy por encima de la media de España, que se sitúa en el 30%. “Tenemos que seguir mejorando por la ley también va a se más estricta y queremos ser una ciudad climáticamente neutra en 2030”, señala Gaudes.

Actualmente, tenemos unas 6.000 toneladas de residuo orgánico, de las cuales un 15% aproximadamente se convierte en compost. El objetivo es llegar a 10.000 toneladas en 2026 y a las 50.000 en 2035.