El ingrediente que todos tenemos en casa y que puede salvar un diente en caso de fractura
El doctor Luis Castellanos Jal, de Odontología Castellanos, habla en el espacio 'Salud al Día' de COPE Asturias, de los pasos que tenemos que seguir cuando se rompe un diente
Asturias - Publicado el - Actualizado
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COPE Asturias inicia su espacio semanal 'Salud al Día', con el que pretende acercar a los oyentes las claves para mantener una buena salud. Arrancamos con el odontólogo Luis Castellanos Jal, que tiene su clínica en la avenida de Fernández Balsera, 5, en Avilés. Ha hablado de las fracturas dentales.
El doctor destaca que, aunque "en ese momento, cunde el pánico; hay que mantener la calma dentro del susto que uno se lleva". Es una cuestión importante porque "cuando se nos rompe un fragmento de diente, generalmente por un traumatismo, debemos localizar el trozo que se ha partido porque en la mayoría de las ocasiones, se puede utilizar para reconstruir y reparar el diente", explica.
Limpiarlo y conservarlo
Que la reconstrucción sea exitosa, depende de diferentes factores; pero es clave "llevarlo al odontólogo lo antes posible para que quede de la manera más natural posible". También afecta el tipo de fractura: "No es lo mismo una superficial a otra que dañe el nervio, que requiere de un tratamiento algo más agresivo", aclara Castellanos Jal.
Y, en ocasiones, "cuando el golpe es muy fuerte, puede salir el diente entero". En ese caso ("y aunque el susto es mayor", reconoce el odontólogo), hay que "actuar igual: con calma y serenidad".
El procedimiento también es similar: localizar el diente avulsionado. Sin embargo, requiere de unas actuaciones específicas: "Hay que mantenerlo limpio, pero sin hacer nada agresivo, para que la raíz se mantenga con el ligamento periodontal, que permitirá que prenda, otra vez, en el hueso", explica el doctor.
Además, el diente debe permanecer "lo más húmedo posible". Para ello, los pasos a seguir son "lavarlo bajo el agua, manteniéndolo en el chorro unos 15 segundos; cogiéndolo por la corona, sin tocar la raíz; pasarlo por un chorro de agua y meterlo en leche para que mantenga la humedad". Otra opción es guardarlo "en la boca del paciente, para que se quede entre su saliva".
Lo conveniente es, incluso, "intentar colocarlo en el alveolo, en el hueco que ha dejado, y apretar con una gasa para que quede en su sitio". Después, el odontólogo hace una valoración para ver si está bien reimplantado.
Una férula
Y, ¿qué se hace después? "Se feruliza ese diente al resto de dientes que tiene al lado", explica Luis Castellanos Jal, que aclara que, "así, lo anclamos y lo estabilizamos, como hacemos con una fractura de cualquier otro hueso, que se inmoviliza para que se fusionen los extremos".
A los 7 ó 10 días, el doctor valora si es necesario un tratamiento adicional -"a veces es necesario", explica-; y de antemano, se suele recetar un tratamiento de antibióticos para evitar infecciones y se tiene muy en cuenta si el paciente está vacunado del tétanos, porque no sabemos dónde ha caído el diente.
¿Qué otras opciones hay?
Si no hemos conseguido localizar la pieza fracturada, también hay solución. Hay que tener en cuenta por dónde se rompe el diente: "No es lo mismo que rompa por encima de la encía que por debajo", explica Castellanos Jal: "Es importante que quede suficiente diente para poder agarrar, por ejemplo, una funda". Si no se consigue, "lamentablemente, habrá que optar por extraer la pieza y hacer un implante".