Lucía Noval: “No podemos más”

La Sociedad de Festejos de La Pola ha presentado su dimisión justo al inicio de las esperadas fiestas del Carmín. La presidenta de la sociedad, Lucía Noval, ha comunicado la decisión de no renovar su mandato tras su finalización en octubre o noviembre, marcando el fin de una era de cuatro años. Este anuncio ha causado un gran revuelo en la comunidad polesa.

La decisión de la Sociedad de Festejos de La Pola se enmarca en una serie de tensiones acumuladas, culminando con la reciente decisión del alcalde, Ángel García, que impide cobrar una tasa a los autobuses por dejar viajeros en el recinto del Mercado Nacional de Ganado de La Pola, junto al prau de La Sobatiella. La sociedad reclamaba el pago de 80 euros por viaje el próximo lunes día 22, durante la romería del Carmín. La medida, defendida por la sociedad, se propuso hace más de 30 años como una práctica común en eventos similares.

"Se cobraba igual que se cobran las playas o en los eventos deportivos de todo el mundo. Siempre se da un pequeño donativo a la hora de aparcar en las fiestas de prau y este año pues hay revuelo porque cuando la gente ve que las cosas se hacen bien, pues quiere sacar provecho", ha explicado Noval Cope.

Esta polémica reciente es solo la punta del iceberg de un conflicto mayor con el consistorio local, que ha afectado tanto a nivel personal como organizativo a los miembros de la sociedad. Noval y su equipo han señalado que la falta de apoyo logístico y organizativo por parte del Ayuntamiento ha sido una constante.

"La decisión se ha tomado hace tiempo, tenemos que irnos porque ya empieza a afectarnos a nivel salud. Al final somos voluntarios, tenemos una vida y no podemos más", ha confesado Lucía, reflejando el agotamiento y la frustración de su equipo.

Uno de los puntos más críticos señalados por la presidenta de la Sociedad de Festejos es la falta de comunicación efectiva con el Ayuntamiento. Noval ha criticado que, en muchas ocasiones, se enteran de decisiones importantes a través de la prensa o la radio, en lugar de recibir información directa del consistorio. "No puede ser que a veces todo el mundo se entere de las cosas menos nosotros. Con lo fácil que sería que el Ayuntamiento, que tiene todos nuestros números, se pusiera en contacto", ha expreso la presidenta de la Sociedad.

A pesar de la dimisión, la Sociedad de Festejos de La Pola se ha comprometido a ofrecer todo el apoyo posible a la nueva junta directiva, dejando claro que su decisión no es un abandono, sino una transición necesaria para el bienestar de todos los implicados y la continuidad de las queridas fiestas del Carmín. Noval ha expresado su esperanza de que la próxima junta directiva cuente con candidatos que traigan nuevas energías y valentía para llevar adelante la organización de las festividades.