Una experta de Asturias explica la singular consecuencia de mezclar alcohol y bebidas energéticas

La doctora Paloma Briansó explica en COPE los riesgos y alteraciones que provocan en los menores de edad

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Así hemos contado en COPE los riesgos del consumo de bebidas energéticas

Inmaculada Rivas

Oviedo - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

El consumo de bebidas energéticas está aumentando de forma preocupante entre la población juvenil. Casi la mitad de los adolescentes lo hace de forma habitual y la edad de inicio baja hasta los ocho años, según reflejan las encuestas sobre hábitos entre la adolescencia. El peligro se multiplica al mezclarlas con alcohol y es una práctica que se extiende entre los chavales. El Gobierno del Principado quiere poner coto a esta tendencia y prohibir su venta y consumo a los menores de edad, como han hecho ya Galicia, Comunidad Valenciana o Castilla y León.

Bebidas energéticas

"Mis amigos son adictos"

Pedro tiene 17 años y estudia en Oviedo. Reconoce que mezcla las bebidas energéticas con vodka y que ya ha tenido algún susto. Tras sufrir varias taquicardias, ha optado por rebajar su consumo. Ahora recurre a ellas cuando tiene algún partido de fútbol "para estar a tope" y también "algún día para ir de fiesta". En su entorno es algo habitual. "Mis amigos toman una lata para ir a clase, otra a la hora de comer y la tercera, por la tarde". No bajan de esa cantidad diaria y los fines de semana la mezclan con alcohol porque "son adictos".

¿Por qué crean adicción?

La doctora Paloma Briansó es médico dietista con consulta en Oviedo y comparte la idea del Gobierno de Asturias de prohibir el consumo de bebidas energéticas a los menores de edad por los riesgos que entrañan para la salud. Esta experta explica que beber un solo vaso entre los 11 y los 17 años altera el sueño, con dos hay alteración del comportamiento al generar más nerviosismo, sube la tensión y se producen taquicardias y arritmias. "Claro que se han descrito muertes súbitas por consumir este tipo de bebidas", ha explicado en COPE.

Bebidas energéticas

El peligro es aún mayor si son mezcladas con alcohol porque a todas esas consecuencias hay unir una percepción subjetiva alterada que es lo que hace que se emborrachen sin percibirlo y "por eso siguen bebiendo".

La cafeína está detrás de la adicción que genera este tipo de bebidas energizantes porque "crea una dependencia física y como el cuerpo la va tolerando, cada vez necesitas más para tener el mismo efecto".

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