Van a Asturias para disfrutar de sus vacaciones y no dan crédito a lo que pasa en pleno viaje
Charlamos sobre lo que le sucedía a dos turistas madrileños de camino a Asturias con el presidente de Automovilistas Europeos Asociados
Asturias - Publicado el
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Las nuevas tecnologías han llegado para ayudarnos... y así suele ser. Desde la más asentada, como un lavavajillas o la lavadora, a la recién llegada inteligencia artificial. Pero la tecnología no es infalible. Y, a veces, puede jugarnos alguna mala pasada. Sobre todo, si nos fiamos de ella a pies juntillas. Y nos puede estropear las vacaciones de verano que, con tanto cariño, hemos preparado. Es lo que les ha pasado, con su GPS, a dos turistas madrileños que habían llegado a Asturias para descansar.
Querían conocer el playón de Bayas, un arenal que comparten los concejos de Soto del Barco y Castrillón... ¡y vaya si lo han conocido! Tanto que ellos también se han dado a conocer en estos municipios costeros asturianos.
Siguieron las indicaciones que les dio el navegador, se metieron con su coche por una pista forestal y acabaron con el vehículo encallado en la arena. Ante la imposibilidad de abandonar la playa por sus propios medios, tuvieron que ser remolcados por un tractor.
No es la primera vez que sucede... Esta misma semana, otro conductor acabó atrapado en el camino de acceso a la playa Puertu Chicu, en Llanes. Siguió las instrucciones de su navegador y llegó al camino. El problema es que es un camino exclusivamente peatonal para el pequeño arenal enclavado en pleno casco urbano llanisco. Tuvo que ser orientado por los agentes de la Policía Local, a los que les explicó que la culpa era del GPS.
Recomendaciones y alertas en el uso del GPS
Y es que los navegadores se equivocan y "no podemos confiar en ellos a ciegas". Es la advertencia que ha lanzado, en Herrera en COPE Asturias, el presidente de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), Mario Arnaldo. Reconoce que "las aplicaciones de ayuda en la conducción, que hay muchas, facilitan la labor; pero nunca pueden sustituir a la decisión humana".
"Ese es el problema de usar los navegadores, que nuestras decisiones tienen que estar basadas en la realidad, no podemos cambiar la realidad que estamos viendo por la realidad virtual que nos está dando el navegador", advierte Arnaldo.
Hay que estar pendientes, además, de cómo está el navegador: ¿está funcionando, está perfectamente actualizado, tiene conexión? No son cuestiones menores, ya que "a veces pasa que perdemos la conexión, el sistema se vuelve loco y nos deriva por otro lugar" que nada tiene que ver con la ruta inicialmente planteada.
"Eso puede ser un peligro, sobre todo en nuevos trazados de carreteras", advierte Mario Arnaldo. No sería la primera vez, ha recordado en una entrevista en la radio, que "automovilistas han caído en un embalse o que pueden circular en sentido contrario".
Los fallos de los navegadores no son el único problema. Al presidente de la asociación de los Automovilistas Europeos, le preocupa "la desatención" que pueden suponer, para el conductor, no solo los navegadores, sino "todas las pantallas que hay, ahora, en los salpicaderos". Por eso, insiste, hay que "hacer un buen uso de todo lo que nos ofrece la tecnología".