INMIGRACIÓN
La propuesta del arzobispo de Tánger para frenar la inmigración hacia Canarias: "Integrar"
Emilio Rocha destaca el trabajo de la Iglesia con los migrantes y confía en un acuerdo de la UE para acoger a quienes llegan al continente
Gran Canaria - Publicado el - Actualizado
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Canarias ha alcanzado este 2023 cifra récord en la llegada de inmigrantes por mar, rozando los 37.000, con bastante diferencia respecto a los 31.000 que lo hicieron en 2006, el año conocido como el de la crisis de los cayucos.
Lo que está ocurriendo en las islas lo conocen bien en Marruecos, uno de los principales países emisores. Allí, desde hace 14 años, desarrolla un papel fundamental en el trabajo con los jóvenes que desean emprender una nueva vida la Delegación Diocesana de Migraciones de la Archidiócesis de Tánger.
Su arzobispo, el franciscano español Emilio Rocha, ha estado de visita en Gran Canaria, donde ha tenido la oportunidad de compartir su experiencia con motivo del Día Internacional del Migrante, junto a jóvenes subsaharianos que un día se lanzaron al mar en busca de una nueva oportunidad.
La ruta canaria, más peligrosa
En una entrevista en Herrera en COPE Gran Canaria, monseñor Rocha ha evidenciado que en Marruecos son "plenamente conscientes" de la crisis migratoria que sufre Canarias. "Ahora mismo, hay más inmigrantes llegando a las islas porque hay un mayor control de las fuerzas marroquíes para blindar la frontera de Melilla y porque muchos son subsaharianos que suben hasta Marruecos", precisa.
"La ruta de Canarias es más larga y peligrosa, y las muertes son más frecuentes, pero está menos controlada por las autoridades", añade, tratando de explicar lo que está ocurriendo.
Por eso, a pesar de los riesgos, ha explicado que, "cualquier dificultad se minimiza por la situación de angustia y terror que llevan encima, recorriendo miles de kilómetros donde han sufrido de todo".
"Siempre se puede hacer más"
Emilio Rocha es optimista sobre el futuro paco de asilo y migración que negocian los Estados miembros de la Unión Europea, aunque su análisis ha vuelto a aplazarse: "Es complicado poner de acuerdo a los países receptores y a los que no, pero quiero creer que saldrá adelante y que se acabará imponiendo un sentimiento de humanidad".
En este sentido, cree que la Unión Europea está realizando "un esfuerzo serio por ayudar, pero de una manera extraña, ya que la ayuda consiste en enviar fondos a los países con sus propios criterios, que no siempre coinciden con los de la Iglesia". En todo caso, opina que "siempre se puede hacer más, tanto los gobiernos como nosotros".
El Arzobispo de Tánger ha puesto en valor el "trabajo incansable" de la Delegación Diocesana de Migraciones, con "muchas personas implicadas", y ha insistido en que el alivio del flujo migratorio solo será posible si los jóvenes lograr desarrollar una vida digna en sus países de origen. "Hay que trabajar mucho para favorecer la integración, que evitaría que salieran del país los mejores", recalca.