"La alfombra de la resiliencia" o cómo La Orotava resurgió de las cenizas tras la lluvia

Este jueves 15 de junio, es día de las Alfombras, día de la Infraoctava del Corpus Christi en La Orotava, y el arte efímero de tapices de flores recubre las calles de la Villa y la de tierras del Parque Nacional del Teide en la Plaza del Ayuntamiento, para recibir al Santísimo.

"La alfombra de la resiliencia", así la ha calificado Delia Escobar, concejala en funciones de Turismo y Museos de La Orotava, porque este año, sin duda, ha estado marcado por el daño en el magno tapiz de la plaza del Ayuntamiento debido a la lluvia que cayó en el municipio el pasado lunes justo cuando se estaban retirando las carpas que cubren los tapices laterales: el de María Auxiliadora y el de San Isidro Labrador.

Además, ha añadido que "hay cosas que no se pueden controlar y también ha sido un aprendizaje para darnos cuenta de eso, que hay imprevisto con los que no puede contar, pero lo importante es la capacidad de adaptarse, de recomponerse y de tirar pa'lante, y eso es lo que han hecho el grupo de alfombristas de la plaza".

En este sentido, la concejala ha incidido que ha sido una prueba de superación para todos, y hay que valorarlo porque han sabido resurgir de sus cenizas y los alfombristas se merecen una felicitación doble por parte de la población por el trabajo que hacen.

"El lunes estaban todos de capa caída, pero han demostrado más fuerza que nunca y yo creo que han hecho resurgir también el sentimiento de orgullo villero", ha sentenciado.

En esta línea se ha pronunciado Francisco Linares, alcalde en funciones de la Villa, que ha destacado que se ha hecho un trabajo muy buen trabajo y como les sorprendió a todos una bolsa de gota fría el pasado lunes y la previsión de 2-3 litros se convirtió en 60 litros.

"En cuatro o cinco horas llovió casi lo que no había llovido los cinco últimos meses", ha añadido.

Por otro lado, ha explicado que están en una red de alfombras que se están haciendo en el mundo y en esta ocasión vienen al municipio.

"Que vea la gente, un tipo de hacer alfombra que es distinto, pero que también supone esa ventanita abierta hacia el mundo, que nuestra forma y nuestra alfombra abrieron desde hace años", ha indicado.

La Alfombra de este año cierra el ciclo de una trilogía que se fue desarrollando desde la primera de 2019, donde se introdujo la recuperación de los antiguos materiales (flores, burgados, bagas de eucalipto y dátiles, entre otros) y el homenaje a la alfombra realizada hace 100 años (en 2019 por ser la primera en la plaza). Esta trilogía ha mantenido, por un lado, esa recuperación de los materiales y la estructura de su diseño con el triángulo como referente en las tres, dando este año una inversión a ese triángulo y añadiendo como novedad ese nuevo material de manera puntual.

Este año, como novedad, se incluyen dos pequeños triángulos de color rosa para simbolizar la lucha contra el cáncer. Los dos pequeños espacios, de 1´58 metros cuadrados cada uno, se realizaron con un material alternativo y reciclable para diferenciarlo del resto. El objetivo es concienciar en la lucha contra el cáncer y a la vez en la sensibilización para proteger nuestro medio ambiente.

En la alfombra se utilizan 15 colores del Teide, además del color negro de la ceniza de La Palma. También se utilizan cañas, flores y antiguos materiales como las cáscaras de las lapas, de burgados, dátiles y bagas de eucalipto. El colectivo ArteArena se encarga de la confección del magno tapiz.