SOCIEDAD
Nacen en Tenerife cuatro crías de tortuga gigante de Galápagos, especie en peligro de extinción
El nacimiento tuvo lugar en las instalaciones de Loro Parque y supone un extraordinario hito para la conservación
Tenerife - Publicado el - Actualizado
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Cuatro nuevas Tortugas Gigantes de Galápagos han nacido en Loro Parque, Tenerife. Lo que hace a esta noticia tan extraordinaria es que se trata de una especie que solo se ha conseguido reproducir en dos instituciones zoológicas acreditadas en toda Europa, dentro del programa de reproducción desarrollado para esta especie. El excepcional nacimiento, supone una nueva esperanza para la supervivencia de una especie muy amenazada que ha visto desaparecer ya del planeta, a cinco de sus subespecies. En la actualidad solo sobreviven en la naturaleza unos 15.000 ejemplares, de los 250.000 que se contabilizaron cuando se descubrieron. Esto hace que cada uno de los ejemplares recién nacidos tenga un valor incalculable para su especie.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza cataloga a las Tortugas Gigantes de Galápagos como especie en peligro o en peligro crítico de extinción. Por esta razón, en 1959, el gobierno de Ecuador creó el Parque Nacional Galápagos para proteger su hábitat original y decretó en 1970 el más alto nivel de protección.
aseguró en una entrevista en
con
que “es un éxito sorprendente porque solo existen 2 instituciones en toda Europa, ahora Loro Parque, que logra reproducir una especie que sus números han decrecido de manera brutal”. Zamora contó que
, con lo que este nacimiento supone un trabajo de muchísimos años.
Hijas de Tom, Tomasa y Ronaldiña
Las cuatro tortugas recién nacidas son hijas de Tom, una tortuga macho que reside en el parque desde hace más de cincuenta años y que pertenece a una especie poco común dentro del complejo grupo de las tortugas gigantes de las Galápagos. Las madres son Tomasa y Ronaldiña, dos hembras que llegaron a Loro Parque desde el Zoológico de Zúrich, el único en Europa que había conseguido anteriormente reproducir esta especie. La llegada de las dos hembras tenía como objetivo poner en marcha el proyecto de reproducción en Loro Parque: un proyecto que ha resultado todo un acierto con estos nacimientos. “Lo conozco desde que era un niño, y estamos orgullosísimos de que Tom sea padre por primera vez”, declaró con cariño el director científico. “Tom está en forma y no solo está en forma, sino en el ecuador de su vida”, comentó Zamora, ya que este tipo de tortugas pueden llegar a vivir hasta 350 años.
El éxito del programa demuestra las condiciones de bienestar que hay en el zoológico de Puerto de la Cruz y que han logrado que las tortugas se reproduzcan y sus huevos eclosionen, de manera natural. Este resultado es más importante, si cabe, por las inusuales dificultades reproductivas que las Tortugas Gigantes de Galápagos tienen. Su lento metabolismo hace que tarden hasta 25 años en alcanzar la madurez. “Tomasa y Ronaldiña se han comportado espectacular”, aseguró el director científico de la institución.
Pero, además, los huevos, que son enterrados por las hembras bajo la arena, deberán encontrar las condiciones de humedad y temperatura idóneas para salir adelante en los casi cuatro meses que necesitan para eclosionar. Después de eso, las tortuguitas excavan su propio camino hacia la superficie donde comienza su aventura de la supervivencia.
Una de las incógnitas más relevantes que se plantean ahora es conocer a qué género pertenecen cada una de las crías, ya que, externamente, no hay diferencias de aspecto por su género. Este dato es de suma importancia porque el 99% de las tortugas nacen hembras. Esto hace que su reproducción sea más difícil y determina que el nacimiento de machos sea esperado de manera muy especial. El sexo de las tortugas depende de las condiciones de temperatura en que se desarrollen los huevos: los nidos más cálidos suelen producir mayor número de hembras.
Este nacimiento es todo un hito para la Embajada Animal, porque supone un nuevo logro en la preservación de especies por la que Loro Parque trabaja de manera intensiva. Conocer mejor su biología y sus hábitos bajo estrecha observación de expertos es fundamental para afrontar los peligros a los que se enfrentan estas tortugas en su hábitat, lo que, unido a los programas de reproducción, se convierte en una esperanza real de supervivencia de estos fabulosos animales.