La gripe sigue su tendencia creciente en Cantabria, mientras que los casos de bronquiolitis disminuyen sensiblemente
La incidencia de gripe en Cantabria mantiene una evolución ascendente, con un 23% más de casos que la semana anterior, aunque sin repercusiones significativas en las hospitalizaciones.
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Cantabria sigue experimentando una tendencia creciente en los síndromes gripales durante las últimas semanas, aunque el aumento se mantiene progresivo. Según los datos de la semana 51 (del 16 al 22 de diciembre), la tasa de gripe en la región se ha situado por encima del umbral epidémico, con 79 casos por cada 100.000 habitantes, un 23% más que la semana anterior. A pesar del incremento, los casos de hospitalización por gripe siguen siendo bajos, manteniéndose dentro de lo previsto para esta temporada.
Por otro lado, la incidencia global de Infecciones Respiratorias Agudas (IRA) ha mostrado una leve disminución, con 612,2 casos por cada 100.000 habitantes, en comparación con los 677,7 registrados la semana anterior. En cuanto a las infecciones más comunes, el Virus Respiratorio Sincitial (VRS) continúa circulando, aunque en menor medida, con 89 nuevos casos notificados. Además, los diagnósticos de bronquiolitis han descendido significativamente, con 48 nuevos casos, lo que supone una reducción del 25% respecto a la semana anterior.
La tasa de Infecciones Respiratorias Agudas Graves (IRAG) que han requerido hospitalización ha aumentado ligeramente, alcanzando los 16,4 casos por cada 100.000 habitantes, lo que representa un incremento respecto a la semana anterior (14,3/100.000). A pesar de este aumento, la situación sigue siendo controlable, con un total de 96 casos graves frente a los 85 de la semana pasada.
La situación sigue siendo controlable
Salud Pública recomienda seguir manteniendo medidas de prevención para evitar la propagación de las infecciones respiratorias. Entre las recomendaciones, se incluye el uso de mascarilla en personas con procesos respiratorios, como la gripe o cualquier infección aguda, con el fin de continuar con las actividades diarias sin riesgo para los demás. También se insiste en la vacunación contra la gripe, COVID-19 y VRS en los grupos de riesgo, y en mantener una correcta higiene de manos, ventilar los espacios de manera regular y evitar el contacto cercano con personas enfermas.
En cuanto a las infecciones respiratorias más comunes, como la gripe o los resfriados, se recuerda que son procesos virales que no requieren tratamiento con antibióticos. Se recomienda limitar la asistencia a consultas médicas en casos no graves, para evitar la propagación de enfermedades en entornos de alta vulnerabilidad, acudiendo únicamente a centros de salud si se presentan síntomas graves o señales de alarma, como fiebre muy alta, tos persistente o dificultad para respirar.