Devuelto el esplendor al Estandarte de Nuestra Señora de los Remedios de Horcajada de la Torre

La Real Fábrica de Tapices ha devuelto el esplendor al estandarte de Nuestra Señora de los Remedios de Horcajada de la Torre, en Cuenca. Confeccionado en raso de seda, la imagen de la Virgen, patrona desde el siglo XVIII, ahora luce impecable tras una minuciosa restauración.

El equipo de expertas restauradoras se centró en detener el deterioro y estabilizar áreas comprometidas, empleando técnicas de conservación y restauración. La limpieza, consolidación y reintegración de la capa pictórica del medallón central fueron parte clave del proceso.

La Real Fábrica de Tapices, con más de tres siglos de historia, lidera la conservación del patrimonio textil español con tecnología de vanguardia y un compromiso con la sostenibilidad. Verónica García es la directora de restauración de la Real Fábrica de Tapices, que lleva en funcionamiento desde 1721 y explica cómo ha sido este proceso: “Es fundamental hacer una serie de análisis, análisis de material, qué tipo de material, qué tipo de tintes, qué tipo de técnicas he utilizado para construirlo. Tenemos todo ese análisis que nos dice a qué nos enfrentamos. se realiza o se plantea ya lo que sería el proceso de restauración que podemos agrupar en este caso como en dos fases principales”.

El tejido raso de seda en color crudo y decorado con una impresión fotográfica requería de una limpieza, pero obviamente, esto no se podía hacer como si se lavase una prenda normal: “Impide a día de hoy lo que sería un lavado acuoso, por ejemplo, que sería un poco la manera de limpiar capas internas que en algunos casos pueden ser de cartón o de otro tipo de tejido. Tenemos un bordado en seda, tenemos unos hilos metálicos. En estos casos la limpieza acuosa es inviable, con lo cual existen una serie de solventes orgánicos especiales para restauración de tejidos que se utilizan para eliminar solo la grasa y no afectan el tejido como tal, que fue lo que utilizamos en este caso”.- Dice Verónica.

Ahora el estandarte con siglos de antigüedad ya luce como nuevo.