Vecinos de un pueblo de Toledo vigilan por las noches desde sus ventanas para evitar robos
"Estoy un poco acojonado, así que nos hemos puesto a trabajar para sujetar esto como sea"
Toledo - Publicado el - Actualizado
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Una nueva oleada de robos en Valdeverdeja ha puesto en alerta a los vecinos y les ha llenado de preocupación. Es un municipio pequeño en población, de unos 600 habitantes, pero grande en casco urbano porque hace tan solo 50 años la población ascendía a los 5.000 hab.
Hay muchas viviendas vacías que solo se utilizan en las fiestas, Navidad, Semana Santa o en verano que puede ser un reclamo para los ladrones.
El alcalde de Valdeverdeja, Juan José Moreno, nos ha contado que “la gente está muy preocupada porque ha algunos les han desvalijado la casa y les han robado cosas valiosas”.
Por eso, y tras una reunión en el centro cívico, han decidido montar un dispositivo de vigilancia. Lo hacen desde las ventanas y en turnos. “Mi deber es tranquilizarles por un lado y por otro lado, no prohibirles que lo hagan. De hecho llevan ya unas noches, están pendientes y entre ellos se llaman por teléfono y muy bien, muy bien. Está ahora mismo el pueblo vigilado, pero a tope, y bueno, y va a seguir vigilado, porque ya hemos contratado unas empresas para que nos instale cámaras por todos los rincones, por todas las esquinas y por todos los sitios”.
Vecinos que como la mayoría son mayores, duermen poco “y me dicen que como por la noche no duermen pues no les importa estar en las ventanas vigilando para evitar los robos. Digo, ¡a ver si van a estar todos asomados a la ventana!. Digo, iros alternando unos con otros. Tenemos un buen grupo de Protección Civil, gracias a Dios, y muy extenso. Si ven algo raro, llaman a la Guardia Civil”.
En la fotografía se aprecian los daños en la puerta de un patio por donde accedieron los delincuentes.
El alcalde sospecha que puede haber un “chivato” en el pueblo que oriente a los ladrones sobre en qué vivienda pueden entrar o qué vivienda puede estar vacía.
“Lo tenemos claro que hay un chivato, sí, sí, por supuesto -dice el alcalde. Hay un intermediario que vigila las casas y avisa a grupos organizados. Sabemos quién es. Un topo que ha venido de fuera a vivir con una familia que lleva aquí muchos años. La Guardia Civil está colaborando muy bien”.
Estos días de Semana Santa se volverá a convocar una reunión para informar a los que no viven en el pueblo de las medidas que se están llevando a cabo. Y es que la oleada de robos ha causado temor entre los vecinos “hablando vulgarmente, estoy un poco acojonado, así que nos hemos puesto a trabajar porque tenemos que sujetar esto como sea”.