La desolación y el miedo de una burgalesa ante el desastre por la DANA en Valencia: "Un escenario de guerra"
Marta Albillos, a solo 8 kilómetros del epicentro de la catástrofe, relata la angustia y la impotencia de vivir de cerca una de las peores DANAs en la historia de Valencia
Burgos - Publicado el - Actualizado
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La tormenta de esta semana en Valencia, con sus lluvias torrenciales y devastadoras inundaciones, ha dejado a decenas de familias aisladas y sumidas en la incertidumbre. Una de esas personas es Marta Albillos, una burgalesa residente en Valencia, que vive a solo 8 km de lo que se ha denominado "zona cero" de este desastre natural. En COPE Burgos ha relatado la angustiosa experiencia de estar tan cerca de una catástrofe de esta magnitud sin poder hacer nada más que esperar. Afortunadamente, ella y su esposo se encuentran bien, aunque las restricciones de movilidad impuestas por Protección Civil impiden que visiten a sus familiares en Burgos.
Desde el momento en que comenzaron las lluvias, la situación se volvió inquietante. Según Marta, el pánico aumentó cuando, a eso de las ocho de la tarde, recibieron una alerta en sus móviles desde Protección Civil, aconsejándoles no salir de casa debido a la gravedad de la tormenta. "Aquí justo en Valencia ciudad, por fortuna las tormentas no cayeron, pero apenas a unos kilómetros el pánico era total", explica Marta, describiendo cómo en la ciudad la situación se vivía con mucha inquietud, a pesar de que en su zona no se alcanzaban a prever los peores daños.
A miles de personas, como a Marta y a su esposo, la DANA les ha obligado a cambiar planes, además de manera abrupta. Su esposo, que trabaja en Barcelona, se encontraba viajando en tren hacia Valencia cuando se cancelaron los trayectos. “Mi marido iba en el Euromed de regreso, ya había subido al tren, pero veinte minutos después lo desalojaron. Era inviable continuar”, explica Marta, que también tenía planes de visitar Burgos al día siguiente, aunque finalmente decidió quedarse en Valencia. La situación en las carreteras no es mejor, y Protección Civil insiste en que se eviten los desplazamientos.
La tormenta no solo ha provocado daños materiales, sino que también ha generado un ambiente de gran desolación. "Es como estar en un escenario de guerra. Apenas a unos kilómetros hay gente que ha perdido todo, absolutamente todo", cuenta Marta. La angustia crece cuando recuerda a amigos y vecinos de la zona más afectada. Una amiga cercana suya ha perdido dos empresas en las inundaciones, y aún no ha logrado localizar a su hermano, ya que las comunicaciones están colapsadas en gran parte del área afectada.
Marta muestra un sentimiento de impotencia que comparte con quienes intentan ayudar desde fuera. "Es que me cogería ahora mismo el coche y me encantaría ir a ayudar, pero me dicen en Protección Civil que no puedo moverme de casa". Desde Burgos, toda su familia y amigos le envían ánimos, deseando que pronto pueda reencontrarse con sus seres queridos y dejar atrás estos días de tensión y miedo.