Más protagonismo para el autobús

La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Alicante ha acordado este martes autorizar la modificación del contrato de ejecución de las obras para implantar un carril bus en ambos sentidos en la avenida de Aguilera de Alicante, cofinanciado con ayudas europeas en el marco de implantación de Zonas de Bajas Emisiones, ante la necesidad de adaptarlo al Plan de Accesibilidad de la ciudad y generar un itinerario peatonal accesible entre los Juzgados de Benalúa, Maisonnave y Federico Soto.

La actuación cuenta con un presupuesto de 483.866 euros y un plazo de ejecución de cuatro meses. El vicealcalde, Manuel Villar, ha explicado que “con la modificación de este proyecto cumplimos con el Plan de Accesibilidad de la Ciudad generando un itinerario peatonal accesible que conecte por este viario principal los Juzgados de Benalúa con las avenidas de Maisonnave y Federico Soto.

De esta forma, se amplía el objetivo del contrato que inicialmente se limitaba a la implantación del carril bus en ambos sentidos para potenciar el transporte público en autobús reduciendo los tiempos de viaje, al tiempo que se reduce la emisión de gases contaminantes al reducir de cuatro a tres los carriles de circulación, dos en sentido salida -siguiendo el itinerario que se inicia en la avenida de Maisonnave- y uno de entrada, que es lo que aconsejan los técnicos municipales”.

Villar ha explicado también que si todo va como está previsto la idea es que las obras de adaptación puedan iniciarse después del verano, en septiembre, con el objetivo de que puedan estar terminadas y en servicio antes de terminar el año. Estas actuaciones fueron adjudicadas el 20 de septiembre de 2022 y aplazadas desde el 10 de enero, para proceder a la adaptación referida y a la liberación de los remanentes presupuestarios.

La adaptación de la actuación al Plan de Accesibilidad permitirá aumentar el ancho de la acera de la avenida de Aguilera colindante con el barrio de Banalúa a entre 1,50 y 1,80 metros, en la medida de lo posible, ya que en el proyecto inicial se limitaba a adaptar los espacios de las paradas del autobús.

Para esta adaptación al itinerario peatonal accesible, los técnicos deben proceder a la modificación de las mediciones de las unidades de obra, aumentando la superficie de pavimentación de aceras y calzada, implementación de nuevos servicios de señalización y semaforización, además de ajustar los trabajos y plazos de las obras a la nueva planificación, todo ello sin que la modificación altere la naturaleza global del contrato ni su cuantía -más allá de las modificaciones legalmente permitidas-, además de contar con la aceptación del contratista y aprobar el expediente modificado por el órgano de contratación.