104 VÍCTIMAS EN LA COMUNIDAD VALENCIANA en 2024
Tráfico sigue sin ideas para la reducción drástica de fallecidos en las carreteras españolas
Los siniestros en furgoneta se incrementan de forma alarmante
Valencia - Publicado el - Actualizado
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El año 2024 ha terminado con cifras similares de víctimas de siniestros viales en las carreteras españolas, lo que no es una buena noticia. A falta de datos oficiales, que el ministro Grande-Marlaska dará a conocer estos días, la cifra de fallecidos rozará los 1.145, lo que representa aproximadamente el 1% de diferencia (en las 24 primeras horas del siniestro).
Se incrementan las víctimas en autopistas y autovías, principalmente de turismos, y se reducen las de usuarios vulnerables. Los fallecidos en furgoneta aumentan su siniestralidad de una forma alarmante, causando casi el doble de fallecidos que en 2023.
El “siniestro tipo” lo provoca principalmente el varón de 35-44 años y en fin semana. En 2024 la DGT puso su punto de mira en las vías convencionales, y se ha hecho notar en la reducción de víctimas. Sin embargo, el problema se le ha trasladado a las autopistas y autovías, donde han aumentado las víctimas el 8 %.
AÑO MUY MALO PARA LA COMUNIDAD VALENCIANA
En la Comunidad Valenciana ha terminado el año con 18 muertos más que 2023, según datos provisionales. En la provincia de Alicante han fallecido 11 personas más, y 9 en la de Castellón. Valencia es la única de las tres provincias que ha tenido un resultado más positivo con 2 fallecidos menos. Aunque podría sumarse alguna víctima más en fechas navideñas, el total ha llegado a los 104 fallecidos.
Desde 2004, la siniestralidad en carretera ha ido descendiendo de manera continuada en España, pasando de los casi 3.500 muertos a menos de 1.200 en el último lustro. Si bien, desde 2013 las cifras, aunque han ido descendiendo, han sido muy similares, con 1.134 muertos en 2013, 1.132 en 2014 y 1.131 en 2015, siendo este último año el que menos muertos registraba hasta entonces.
A partir de 2015 el número de fallecidos comenzó a aumentar: 2016 contabilizó 1.161 muertos, mientras que 2017 registró todavía más, 1.198 muertos. No obstante, el 2018 finalizó con 1.188 fallecidos, una decena menos que el año anterior, revirtiendo así la tendencia al alza de los dos años anteriores, y 2019 marcó el registro histórico de 1.057 muertes, la cifra más baja de la historia antes de la llegada de la pandemia.
En 2020, el número de personas fallecidas se situó por primera vez por debajo de las 1.000 víctimas, con 975, lo que supone una reducción del 21% respecto a 2019; mientras que en 2021 volvió a superar el millar de fallecidos. En 2022 perdieron la vida en las carreteras 1.148 personas y en 2023 hubo 1.140 fallecidos.
El ejercicio 2024 comenzaba con una alerta de la DGT ante el incremento de fallecidos en siniestros viales durante el mes de enero: Se registraron 82 siniestros de tráfico mortales en los que fallecieron 93 personas, 18 más que en el mismo mes del año anterior. Los motoristas fallecidos fueron el colectivo que más incrementó la siniestralidad con 24 fallecidos, 10 más que en enero de 2023.
El primer trimestre continuó en la misma línea, con 261 personas fallecidas, 36 personas más que en el mismo periodo del año anterior, un incremento de un 16 por ciento en unas estadísticas en las que la variación normal de la siniestralidad vial oscila en un más/menos 5 por ciento.
La Dirección General de Tráfico (DGT) arrancó a las 15 horas del viernes día 3 la tercera y última fase del dispositivo especial para estas fiestas navideñas, que finaliza en la medianoche del lunes 6 de enero.
Para esta tercera fase, está previsto que se realicen por carreteras 4 millones de desplazamientos, para los que la DGT cuenta, de nuevo, con la máxima disponibilidad, tanto de medios humanos, como técnicos, para que los movimientos se realicen con seguridad.
Desde que comenzara la operación especial de tráfico de Navidad, el viernes 20 de diciembre a las 15.00 horas, 44 personas han perdido la vida en siniestros de tráfico.
Hay que recordar que el balance de la “operación del pasado verano” gestionada por la Dirección General de Tráfico (DGT) recogió un récord de desplazamientos de largo recorrido registrado en las carreteras españolas, más de 97,7 millones (4,1 millones más que en el verano de 2023, un 4,4 por ciento de incremento) en un contexto de estabilización de la siniestralidad vial.
MEDIDAS PUESTAS EN MARCHA
Ante este escenario, el Gobierno puso en marcha un paquete de medidas para tratar de cambiar la situación. "No podemos permanecer impasibles, es imperativo romper esta tendencia al alza de la mortalidad vial", explicaba el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska: "y por ello solicité a la Dirección General de Tráfico que analizara los siniestros para identificar qué había ocurrido durante los tres primeros meses del año" y, a partir de ese diagnóstico, elaborar un plan de choque con medidas concretas a ejecutar de manera inmediata.
Entre otras medidas, el Ministerio del Interior instaló nuevos radares; aumentó la plantilla de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, la vigilancia en autovías y autopistas, los controles de alcohol y drogas; y la vigilancia sobre los motoristas y el transporte profesional.
En cuanto a la normativa, el Gobierno aprobó un nuevo Reglamento de Vehículos Históricos, que considera vehículos históricos a aquellos fabricados o matriculados por primera vez hace 30 años como mínimo. También lo son los incluidos en el Inventario General de Bienes Muebles del Patrimonio Histórico Español, o declarados de interés cultural y los que revistan un interés especial. El nuevo reglamento, en vigor desde el 1 de octubre, establece el uso de los vehículos históricos como ocasional y en ningún caso como medio de transporte cotidiano para minimizar su impacto medioambiental.
También aprobó una nueva Orden Ministerial que actualiza los cursos de recuperación de puntos del permiso de conducir: Se reestructuró y revisó el contenido, así como de la duración de los cursos; se crearon nuevos perfiles infractores para la impartición de la parte específica de los cursos; se incluyó como obligatorio la intervención de una víctima de un siniestro vial en la parte común: y se aumentó el tiempo destinado a las dinámicas de grupo por considerar que los alumnos interiorizan mejor los mensajes.
LO QUE VENDRÁ EN 2025
Para el 2025, está pendiente la regulación sobre el límite máximo de alcohol permitido en la conducción, después de que este año el Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso haya registrado su Proposición de Ley sobre la reducción de la tasa máxima de alcohol en la conducción y la prohibición de la difusión de la ubicación de controles en redes sociales.
La iniciativa modifica el texto refundido de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial. En el texto, se añade el apartado 7 al artículo 13, por el que se prohíbe la difusión por cualquier medio, público o privado, de todo dato o información relativa a la ubicación de controles policiales de alcohol y drogas, así como de cualquier otro establecido por razones de seguridad vial.
En este sentido, defienden que una sociedad democrática avanzada "no puede ni debe tolerar la existencia de grupos organizados que utilizan las redes sociales y las aplicaciones de mensajería instantánea para teléfonos móviles, como instrumento para proteger la impunidad de una minoría de personas conductoras peligrosas y contumaces, frecuentemente causantes de siniestros viales, mediante la difusión de avisos cuyo contenido advierte de la situación de dichos controles policiales, en especial de los de alcohol y drogas, con la finalidad de que puedan evitarlos".
Por otro lado, se añade el párrafo z4) al artículo 76, que considera infracciones graves conducir con tasas de alcohol superiores a 0,1 miligramos por litro de aire espirado o 0,2 gramos por litro en sangre, hasta 0,25 miligramos por litro de aire espirado o 0,5 gramos por litro en sangre. Las infracciones cuando la tasa de alcohol exceda la permitida serán sancionadas con multa de 1.000 euros.
En España, según un informe del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, el 33% de los conductores fallecidos en accidentes de tráfico presentaban resultados positivos de alcohol en sangre y también el 29% de los peatones fallecidos. Según otro informe de la Fiscalía General del Estado, en el año 2023 se registraron 50.071 condenas penales por conducir con altas tasas de alcohol. Por otra parte, en las pruebas de alcoholemia realizadas a conductores implicados en siniestros de tráfico en el primer semestre del 2024, el 5,61% dieron resultados positivos. Las actuales tasas datan de hace 25 años