Emoción y devoción en Semana Santa: los Empalaos en Valverde de la Vera (Cáceres)
La fiesta está trámites de revalidar el Interés Turístico Nacional que consiguieron en el año 1980
Cáceres - Publicado el - Actualizado
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Valverde de la Vera (Cáceres) comienza con los preparativos para una de sus tradiciones más populares y emotivas, una de las expresiones más especiales de la Semana Santa extremeña, Los Empalaos.
Esta conocida fiesta, de Interés Turístico espera la llegada de miles de curiosos, tendrá lugar desde el 22 de marzo, Viernes Santo, hasta el 31 de marzo, Domingo de Resurrección.
Pero será partir de la media noche del Jueves Santo, cuando se puede oír por las calles de la localidad el sonido de unas vilortas, así es como se escucha la llegada de un Empalao que se dispone a realizar su viacrucis, motivado por realizar una promesa o “manda” a Dios.
El Empalao camina descalzo, lleva sobre los hombros un timón de arado sujeto por una soga de esparto que le envuelve el torso y brazos desnudos, lleva una enagua blanca que le cubre de cintura para abajo, de la mitad de sus brazos cuelgan dos vilortas, con tres aros cada una y una toga, símbolo del Crucificado.
Cubre su rostro con un velo blanco sujetado con una corona de espinas y sobresale sobre su cabeza dos espadas cruzadas. Nunca camina solo, va acompañado de un Cirineo que alumbra su paso con un farolillo.
Las mujeres que hacen una “manda” son vestidas de nazarenas y recorren el mismo camino que el Empalao.
Unas horas antes de empezar el viacrucis, los familiares, allegados o voluntarios, preparan los elementos necesarios para vestir al penitente (timón, sayas, soga y corona de espinas), en un tiempo estimado de una hora y cuarto, según detalla Rosa Salas, representante de la Cofradía de los Hermanos de Empalaos.
El reloj de la plaza de España de Valverde de la Vera (Cáceres) anuncia las doce horas, dando lugar al comienzo de la penitencia, que lleva a los Empalaos a realizar un recorrido a través de las 14 estaciones.
Cuando se encuentran dos Empalaos, se arrodillan el uno frente al otro. Lo mismo pasa con las nazarenas. Suelen ser en torno a 15 personas que deciden de forma voluntaria y anónima hacer el rito de penitencia disciplinante.
Después de casi tres cuartos de hora que dura el viacrucis, los penitentes se quitan la soga y se funden en un emotivo abrazo con los familiares que les han acompañado en el camino.
REVALIDAR EL INTERÉS TURÍSTICO NACIONAL
Los Empalaos de Valverde de la Vera fue declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional en 1980, en el año 84 ya figuraba en el Real Decreto, pero debido a un cambio de legislación, van a volver a tramitarlo y se espera tenerlo renovado para abril de 2025. “Solo nos queda concluir algunos requisitos relacionados con la web o la comunicación digital”, apuntaba la Cofradía de los Hermanos de Empalaos.