El tabaco de Extremadura: una tradición en riesgo por nuevos desafíos

El cultivo de tabaco en Extremadura no es solo una actividad agrícola, es el pilar económico de muchos municipios, especialmente en las comarcas de La Vera y el Campo Arañuelo. Según Luis Miguel Núñez, alcalde de Jaraíz de la Vera, "uno de cada tres trabajadores del municipio está vinculado a la actividad agraria, especialmente al tabaco". Esta dependencia económica refuerza el impacto de cualquier legislación que afecte al sector.

Sin embargo, el sector enfrenta numerosos desafíos. Pedro Martín, agricultor de toda la vida, señala que la falta de mano de obra es crítica. "La mano de obra es el timón para la recolección y desarrollo del cultivo, y simplemente no tenemos suficiente", explica. A esto se suman las restricciones en productos esenciales para la desinfección de suelos, lo que reduce aún más la viabilidad del cultivo.

En un mundo que promueve reducir el consumo de cigarrillos, la producción de tabaco enfrenta una encrucijada. Aunque se reconoce la importancia de la lucha contra los productos cancerígenos, la paradoja radica en los altos ingresos fiscales que genera el tabaco para el gobierno. La eliminación del cultivo sin alternativas claras podría significar un golpe devastador para miles de familias que dependen de esta actividad.

Con iniciativas como la escuela de formación profesional agrícola en Jaraíz y festividades que celebran el tabaco y el pimiento, el sector busca adaptarse y diversificar. Sin embargo, queda claro que las decisiones políticas tendrán un impacto directo en el futuro de Extremadura.