Una madre coruñesa pide ayuda para conseguir un implante coclear para su hijo
Carmen recoge firmas en la plataforma change.org para difundir su situación
Coruña - Publicado el - Actualizado
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“Ayudadme a que mi peque de 7 años no pierda su sonrisa y pueda oír”. Así comienza el mensaje de Carmen, una madre de A Coruña. Su hijo necesita un implante coclear y está en lista de espera en la sanidad pública gallega. Pero la operación urge, puesto que se corre el riesgo de que el niño pierda completamente la audición y así se frene su desarrollo después de años mal diagnosticado.
Por eso, Carmen ha iniciado una campaña online para dar a conocer su situación. Bajo el nombre “Carmen, madre de un campeón”, ha expuesto la situación en la plataforma change.org. En solo 24 horas ha recibido ya más de mil apoyos desde todo el mundo. Cualquiera puede apoyarla con una firma en este enlace.
DIAGNÓSTICO TARDÍO
La mujer explica que el pequeño lleva años yendo a terapia por diferentes problemas, como la falta de desarrollo del lenguaje o conductas disruptivas. En el Materno Infantil de A Coruña se le diagnosticó con un Trastorno Generalizado de Desarrollo y del Espectro Autista (TEA)
Tras comprobar que su hijo no le escucha cuando habla o pone la radio muy alta, Carmen consiguió que al menor le hagan pruebas auditivas. Sus sospechas se confirmaron: su hijo tenía cofosis en el oido izquierdo, en el que no escucha “absolutamente nada” e hipoacusia moderada-severa en el derecho, en el que escucha menos de un 20%. La razón de este problema también fue una sorpresa: una infección congénita por citomegalovirus, adquirida durante el embarazo pero nunca diagnosticada.
Se le colocó en ese momento un audífono al menor y desde entonces “el menor empieza a mejorar significativamente”, lo que demuestra que “la pérdida auditiva estaba interfiriendo gravemente en que pudiese progresar y mejorar su calidad de vida”.
PÉRDIDA PROGRESIVA DE AUDICIÓN
El diagnóstico llega a principios de 2020, y los profesionales le indican a Carmen que el niño puede seguir perdiendo audición y presentar otras afectaciones, neurológicas o de visión. Y así fue. El pequeño, actualmente "ya no escucha nada”, relata la mujer.
La única esperanza es un implante coclear para el que el niño está en lista de espera desde hace meses y “que no llega” pese a estar en carácter urgente y preferente. El riesgo de esta tardanza es que el progreso que ha adquirido el niño se vea revertido. “Su lenguaje no está desarrollado,tiene afectaciones a nivel de pensamiento y sin oir no puede aprovechar las terapias”, expone Carmen, que solo pide el apoyo de la gente para dar difusión a esta realidad.