Un 3% de los lesionados medulares en el hospital de A Coruña son por malas zambullidas
Entre las recomendaciones: comprobar la profundidad de la zona en la que vamos a zambullirnos, la marea y no tirarse donde haya más bañistas.
Coruña - Publicado el - Actualizado
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Con la llegada del buen tiempo vamos a la playa, a la piscina...pero a todos estos sitios hay que ir con cabeza. ¿Por qué? Pues porque las zambullidas de cabeza pueden tener muy malas consecuencias. En la unidad de lesionados medulares del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (CHUAC) lo saben muy bien.
Aunque es una lesión "infrecuente" los lesionados medulares por zambullida suponen alrededor de un 3% de los pacientes que atienden. Suelen ser dos o tres pacientes al año, aunque el doctor Antonio Montoto, médico adjunto de la unidad, reconoce que en lo que llevamos de año ya llevan "desafortunadamente" dos casos. "Esperemos que no siga subiendo". Generalmente hablamos de gente joven "al ser por zambullida las personas que se suelen tirar suelen ser chavales o gente joven". Personas menores de 40 años y casi siempre hombres.
Las lesiones por zambullida pueden ser de tres tipos: la "más benigna" que puede originar una fractura grave de la columna cervical peron sin lesión. La segunda sería que haya "daño vertebral" y que se produzca una "lesión medular incompleta". Y la tercera, la más grave, sería una "lesión medular completa". En estos casos, hablaríamos de una "parálisis de brazos y de piernas".
Luego, explica el doctor, depende de la vértebra que se lesiona. Las vértebras que se lesionan con más frecuencia en las lesiones por zambullida son "la quinta y la sexta vértebra cervical". Los daños en esas vértebras generalmente producen tetraplejias en las cuales el paciente "pues el movimiento que puede realizar es fricción de codos, a veces, extensión de muñeca". Es decir, apunta, "serían pacientes que prácticamente quedarían con muy poca movilidad en los brazos y ninguna en las piernas".
¿Podría producirse una lesión medular si nos tiramos de pie?
Cuando nos tiramos de pie podemos tener la posibilidad de alguna fractura en miembros inferiores. Podemos incluso lesionarnos la médula porque puede haber una fractura de la columna lumbar y haber una lesión en la parte final de la médula o de la cola de caballo, que son los nervios que salen de la médula. La médula acaba en la primera vértebra lumbar. Pero las lesiones por tirarse de pie en la médula son "prácticamente muy difíciles".
Recomendaciones para una zambullida segura
Las lesiones por zambullidas son "fáciles de evitar y prevenir".
Una situación que se da muchas veces en este tipo de lesiones es en piscinas privadas de urbanizaciones o chalets en las que se celebran fiestas, "hay algo de consumo de alcohol por el medio" y no se piensa con la cabeza.
Qué hacer en caso de accidente
En estos casos, aparte de intentar socorrer a la persona, tratar de solicitar ayuda a los servicios de emergencia o si estamos en la playa a los socorristas. Lo más probable es que la persona accidentada quede "con la cabeza sumergida en el agua", entonces lo primero sería tratar de "darle la vuelta, tratando de mantener la inmovilización de la columna, de la cabeza cervical". El agua nos va a ayudar a que esa persona flote.
Una vez que le demos la vuelta lo que tendríamos que hacer es tratar de sujetar la cabeza con nuestras manos y que la cabeza repose sobre nuestros antebrazos. Así, seremos capaces de mantener "la alineación de la columna cervical". A continuación, los servicios de emergencia que ya habrían llegado adonde nos encontramos, nos tratarían de ayudar a sacar a la persona lesionada del agua.
Ya en la arena hay que mantener a la persona tumbada. Lo podemos hacer con nuestras manos, colocándolas sobre los hombros y evitando que se desplace. Los servicios socorristas o los de emergencias, normalmente, ya cuentan con tablas de inmovilización, tienen collarines cervicales y ya se encargarían ellos de esa ayuda más profesional.
Tratamientos
Se ha avanzado mucho en el tratamiento de los lesionados medulares sobre todo en lo que tiene que ver con la rehabilitación. Se ha avanzado también en el manejo de lo que es la fase aguda, es decir, la atención en el lugar del accidente, pero todavía no hay cura. Según explica el doctor Montoto se están haciendo terapias experimentales con fármacos e incluso con terapias celulares, con células madre.
Las principales armas con las que cuentan los profesionales y los pacientes a día de hoy para luchar contra las secuelas de este tipo de lesiones es la "prevención", lo que se llama "neuroprotección", que sería instaurar una serie de medidas preventivas para evitar que las lesiones se agraven una vez que se producen.
Y la rehabilitación. Se ha avanzado en tecnologías que permiten que los pacientes "de forma mucho más precoz y de forma mucho más intensiva" mejoren. De hecho, el médico adjunto de la unidad de lesionados medulares de CHUAC lanza un mensaje de optimismo "el 55-60% de nuestros pacientes salen caminando, no todos los pacientes se quedan en sillas de ruedas".
El doctor Montoto, sin embargo, ha querido llamar la atención sobre las caídas y los accidentes de tráfico que son la principal causa de lesionados medulares.