Iago Díaz apuesta por un CD Lugo y un Recre en "segunda" el año que viene

Los padres del jugador lucense siguen con interés los partidos del Recreativo pero son socios albivermellos; de hecho su padre, José Ramiro, baja cada domingo al Anxo Carro

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Iago Díaz apuesta por un CD Lugo y un Recre en "segunda" el año que viene

Chema Núñez

Lugo - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

Iago Díaz, no se olvida de la afición ni del equipo de su casa que le dio la oportunidad de vivir la vida profesional en el fútbol.

Tampoco olvida a Quique Setién y a Carlos Mouriz, entrenador y director deportivo, respectivamente, del Club Deportivo Lugo que logró su segundo ascenso a Segunda División.

El cántabro hizo debutar a Iago entre jugadores con experiencia en Primera, como Pablo Álvarez, Héctor Font, Guayre -de exigua participación por lesión-, o Miguel Ángel Tena, y otros de gran nivel que eclosionaron más tarde en la gran liga como Víctor Díaz y Oscar Díaz o el portero Yoel.

Y, con todo, Iago Díaz, el canterano lucense, tuvo su sitio en aquella época y marcó goles importantes gracias a su poderosa y joven zancada.

De jugar en el Prone a ascender con el Lugo

Iago venía de jugar al fútbol sala en el recordado Prone Lugo, pero se adaptó rápido a la hierba y a la profesionalidad de aquel equipo.

En aquel C.D. Lugo del 2012 vivió de todo, su debut y el ascenso.

Su progresión le llevó a que un equipo de primera división se fijara en él, la U.D. Almería, y nos lo llevó.

A partir de ahí se sucedieron equipos históricos en los que participó y en los que ha disfrutado del fútbol.

De todo ello, Iago destaca dos momentos: esos inicios en el equipo de su ciudad y la etapa actual en el decano de los clubes de fútbol español, el Recreativo de Huelva.

Contento en el sur

En Huelva le quieren y él se deja querer. Ahora defendiendo los colores del Recre y enclavado en una categoría idéntica a la del Lugo aunque en el Grupo II y recién ascendidos, están haciendo las cosas bien.

Disfrutó de un ascenso la temporada pasada y, a poco que le vayan bien las cosas, es posible que vuelva a pasar por algo bueno este año.

Ahora, los 30 años de Iago Díaz le aseguran un momento de madurez y productividad que los onubenses van a aprovechar.

Un ojo en el Anxo Carro

El lucense, aunque por circunstancias nacido en Barcelona, siempre tiene un ojo en el Anxo Carro en cada partido del Lugo, el de su padre, José Ramiro y el de amigos como "Berni" u otros colegas que también trabajan en "la cantera".

Los mejores momentos con el "Recre"

En la temporada 2018-2019, en la que casi ascienden a Segunda División, "poder jugar delante de 22.000 personas, con el campo lleno", esos son momentos que no se le olvidarán a Iago, según comenta.

También le quedó sellado el ascenso del año pasado con el equipo onubense donde vivió "momentos de muchísima alegría" porque "vivir un ascenso en un club como éste es algo diferente", señala el jugador lucense.

Y esta temporada quiere que todo salga bien: hacer un buen año y que el equipo se consolide en la categoría, como mínimo, y alcanzar pronto los 50 puntos que te den estabilidad.

Sus recuerdos en el Lugo

Era un chaval de 19, 20 o 21 años y pudo hacer lo que le gustaba y "conseguir ese ascenso y dejar al equipo de tu ciudad en el fútbol profesional", fue lo máximo para Iago Díaz.

Después, y una vez que le vino a buscar "un equipo de primera, el Almería", tuvo que salir le "dolió irse de casa" pero le "sirvió mucho en su carrera".

Estuvo a punto de volver a casa

"Hubo un acercamiento el mercado de invierno" para volver al Lugo, anota Iago, cuando él estaba a punto de salir del Almería pero al final no cuajó ese retorno aunque a él le hubiera gustado volver. Quizás algún día.

El equipo de Munitis

Sobre los albivermellos, piensa el jugador que "están manteniendo ahí el pulso en la cabeza" y lo de este fin de semana "es un pequeño tropiezo pero que no puede hacer daño a la dinámica que llevaban", y también dice que hay que seguir ahí arriba y "ya después, en un posible playoff, puede pasar de todo".

Lo mejor de cada tierra

Si lleva a un gallego a Huelva, de cabeza, lo llevaría a probar las coquinas y el jamón. "El jamón aquí es otro rollo", comenta el jugador.

Si se trae a alguien de Huelva a Lugo, fijo que le hará probar el pulpo. "El pulpo, sin ninguna duda, es algo incomparable" aquí en su tierra.

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