Tras 22 años funcionando en Lugo, el comedor San Froilán tiene que pedir ayuda por primera vez

El Comedor San Froilán, una iniciativa social de la Diócesis de Lugo que sirve cada día unas 120 comidas a personas que carecen de los recursos más básicos, se ha visto en la obligación, por primera vez desde que abríó sus puertas en 2002, de hacer "un llamamiento a la solidaridad de los lucenses", porque "ha aumentado el número de personas a las que atiende", mientras que "han descendido los donativos".

Sor Faustina, responsable de este proyecto solidario, explicó que la aportación de alimentos está más o menos cubierta gracias a la generosidad de empresas de alimentación, que realizan aportaciones de forma habitual, pero el Comedor San Froilán necesita también dinero para hacer frente a otros muchos gastos.

"Todo el mundo sabe cómo han subido las facturas del gas o de la luz" y el comedor necesita recursos para hacer otro tipo de pagos e incluso para afrontar gastos imprevistos, "como la sustitución de alguna máquina" en la cocina cuando se agota su vida útil.

Concierto benéfico en San Pedro

Para tratar de reunir fondos, pero sobre todo para "recordarles a los lucenses que el Comedor San Froilán sigue estando ahí y necesita de su solidaridad", la diócesis ha organizado un concierto benéfico en la iglesia de San Pedro, que tendrá lugar este sábado 16 de marzo, a partir de las 20:30 horas.

Participarán las corales Ecos do Miño-Astela, Cantar Delas, Orfeón Xoán Montes y Amigos del Camino de Santiago de la provincia de Lugo. La entrada será gratuita, pero será colocada una urna para recoger donativos destinados al comedor.

Proyecto a favor de los más necesitados

Con motivo del Jubileo del año 2000, la diócesis lucense asumió el compromiso de iniciar un proyecto solidario a favor de los más necesitados, y así nació este comedor que nunca cerró sus puertas, salvo durante la pandemia de coronavirus, cuando sólo repartía comidas a domicilio.

El comedor, que sirve unas 42.000 comidas al año y se financia a través de donativos o la aportación de alimentos, está gestionado por las Hijas de la Caridad y cuenta, también, con la colaboración de voluntarios.