Inquietud por la velocidad a la que circulan los coches por zonas peatonales del casco histórico de Lugo: "Se creen que tienen preferencia"

Las obras de peatonalización que se están llevando a cabo en el casco histórico de Lugo han obligado a realizar una reordenación del tráfico en la zona monumental, delimitada por la Muralla romana, de modo que los vehículos circulan ahora por zonas que habitualmente eran de uso exclusivamente peatonal y los vecinos se quejan de que lo hacen a una “velocidad inadecuada”. 

Hay un punto especialmente sensible, la Praza do Ferrol, donde hay un centro de salud y un colegio. De hecho, tanto la asociación que agrupa a los vecinos del casco histórico de Lugo como los padres de alumnos matriculados en ese centro se han dirigido al Ayuntamiento de Lugo para expresar su inquietud por la velocidad a la pasan los coches por ese punto y pedirle que adopte algún tipo de medida al respecto.

Sole Montes, del ANPA del colegio de A Milagrosa, asegura que los vehículos “pasan a una velocidad inadecuada”, porque los conductores realmente “no respetan que es una zona peatonal”.

“Se creen que tienen preferencia y no se paran”, lo cual es un “peligro”, añade, porque es una zona en la que hay personas mayores y, sobre todo, por la que entran y salen del colegio niños muy pequeños.

"estuvieron a punto de atropellar a alguna gente"

Opina que, si los conductores no toman conciencia de esta situación y el Ayuntamiento adopta medidas para controlar el paso de los coches a una velocidad adecuada, acabará pasando algo grave. “Ya estuvieron a punto de atropellar a alguna gente”, añade.

• Los padres piden “mayor presencia policial”, un “mayor control” sobre todo “a las horas de entrada y salida de los colegios”, porque son claramente “las más conflictivas”. Para “recordar a los conductores que están circulando por una zona peatonal y no tienen preferencia”, insistió.

También ha expresado su preocupación por esta situación la asociación que agrupa a los vecinos del casco histórico de Lugo. Su presidente, José Castro, confirmó que ya han hablando con el Ayuntamiento para transmitirle su inquietud.

“Estamos bastante preocupados. Observamos que los vehículos cogen demasiada velocidad y hay un claro riesgo de atropello”, explica José Castro. “Es una zona muy sensible, porque hay un colegio y un centro de salud”, añadió, y la velocidad está limitada a 20 kilómetros por hora.

“En el Ayuntamiento nos han dicho que están trabajando en una solución”, concluyó.