Aumenta el goteo de peregrinos en el Camino de Santiago a su paso por Logroño
La mayoría son extranjeros, solo el 15% españoles, y la medalla de oro para los asiáticos
Guadalajara - Publicado el
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Estamos a mitad de mayo, sale el sol y suben las temperaturas. Cada vez más cerca del verano y aquí en Logroño, se empieza a haber ya con cada vez más asiduidad a los peregrinos que cruzan el puente de piedra dirección rua vieja en su recorrido por el Camino de Santiago. 60 mil peregrinos que pasan por aquí cada año. Logroño es la octava etapa: los peregrinos vienen de Pamplona, pasan por Estella y Los Arcos que todavía es Navarra y ya cruzan el Ebro por el puente de piedra y entran en Logroño por la calle Ruavieja. Muchos lo hacen del tirón y otros por etapas, como Nacho, que viene desde Barcelona con la intención de probarse, a ver si es capaz de hacerlo: “Hacer algo de deporte de forma distinta, nos ha gustado mucho, estamos deseando reengancharnos en la siguiente etapa”.
Las razones deportivas, además de las espirituales, también son motivos de peso para muchos peregrinos. Jon pretende hacerlo casi entero en un viaje padre e hija: “Es un desafío, por acabar el Camino de Santiago. De Astorga a Sarria ya lo tenemos hecho asique paramos ahí y ya luego nos quedaría la propina, hasta Santiago”.
El 85% de los peregrinos que llegan a Logroño son extranjeros
Pero no solo hay españoles, el camino está cada vez más internacionalizado, la mayor parte de los peregrinos que están pasando por aquí son extranjeros. Como Marien, es irlandesa. Llevaba muchos años queriendo hacer el camino: “Estuve en Santiago hace 20 años y vi a los peregrinos y desde entonces lo quiero hacer”, explicaba, “es muy especial”.
Por el puente de piedra también ha pasado Elis, es brasileña, hace el Camino de Santiago entero, desde Saint Jean Pied de Port, asegura que el Camino “es una búsqueda personal del encuentro, Santiago está en cada persona que encontramos, es mágico”.
Los extranjeros en el Camino responden al 85% de todos los peregrinos que llegan a Logroño y sobre todo lo que más se ven son asiáticos. Zoey va con su grupo de amigos, todos de Taiwán, he podido hablar con Zoey que, como muchos otros peregrinos, está usando el Camino porque “dejé mi trabajo porque quería tener más tiempo para viajar, lo necesitaba. Mi novio me invitó y sólo le seguí. Me divierto mucho, puedo pensar en mi vida, en mi futuro y centrarme en mis pensamientos”.