micología
Boletus y setas enormes en los montes y bosques: ¿Se pueden comer?
En los 10 últimos años, los ácaros cada vez son más comunes en La Rioja y ahora se están expandiendo a otros puntos de nuestra comunidad
Logroño - Publicado el
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Estamos en plena temporada de recogida de setas y boletus en los bosques riojanos. Son muchos las recolectores que se lanzan al monte, y otros que atreven y disfrutan de esta experiencia por afición por primera vez. Es una actividad tranquila, que te permite desconectar del día a día y que es idónea para encontrarte con la naturaleza en plenitud.
setas y boletus enormes
De normal, las setas suelen ser pequeñas, no están muy crecidas, pero a veces, se encuentran ejemplares de gran tamaño. En esta temporada se han encontrado boletus de más de kilo y medio. Sin embargo, Antonio Ezquerro es Presidente del Grupo Micológico VERPA, nos ha comentado que este fenómeno es más común si el tiempo acompaña.
Pero claro, estas piezas han estado más tiempo expuestas a ser parasitadas. Por lo que nos hemos preguntado si se pueden comer o es peligroso ingerirlas. Según Ezquerro, estos ejemplares son muy espectaculares de cara a la exposición, pero no es muy recomendable llevarlos a la mesa, porque suelen estar llenos de larvas y gusanos.
otros peligros
A la hora de llevar a cabo esta labor micológica, hay que llevar mucho cuidado. Por ejemplo, en los 10 últimos años, los ácaros cada vez son más comunes en La Rioja. Antes estaban más ubicados en zonas cercanas a Piqueras, pero ahora se están expandiendo a otros puntos de nuestra comunidad.
Dichos ácaros pueden ser muy perjudiciales en las zonas más húmedas del cuerpo humano, como axilas o la parte trasera de la rodilla. Además, no es solo perjudicial para las personas. Muchos aficionados y recolectores suelen hacer esta recogida con sus mascotas, en concreto con sus perros, y estos ácaros pueden traer consecuencias muy graves, incluso pueden causar su muerte.
puede haber sanciones
Debido a la popularidad de la recolección de setas y a los abusos que se han cometido en el pasado, muchos municipios de La Rioja regulan desde hace años esta práctica mediante la creación de cotos micológicos. El incumplimiento de estas normativas puede acarrear sanciones que van desde los 100 hasta los 1.000 euros.