PATRIMONIO INMATERIAL
Conoce los pueblos de Álava contados por sus abuelas
La Diputación lanza un novedoso proyecto de divulgación turística y cultural para dar a conocer la historia y los atractivos de la zona rural
Vitoria - Publicado el - Actualizado
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Un viaje al pasado de la mano de sus protagonistas vivas. Una visita a los pueblos alaveses en la que conocer sus atractivos naturales, paisajísticos e históricos, pero también su patrimonio inmaterial, ese que pasa gracias al boca a boca de generación en generación.
De esta idea parte 'Pueblos de Álava. De abuelas a nietas y nietos', un novedoso proyecto lanzado por la Diputación de Álava para promocionar la zona rural del territorio con sus abuelas como guías y recuperar así la memoria local.
Son diez cuadernos guía sobre los municipios de Añana, Amurrio, Artziniega, Asparrena, Barrundia, Campezo, Labastida, Peñacerrada, Salvatierra y Valdegovía, aunque el catálogo se irá ampliando y completando en la web pueblosdelava.com en la que se recogen también costumbres, historias, secretos y fotografías de los lugareños.
No había luz
“La vida era muy dura. Es mejor ahora. Las casas estaban medio caídas, no había luz”. La de Jesusa Nieva es una de las 10 historias presentadas este lunes en una primera fase del proyecto.
Jesusa tiene 92 años y nació en Sobrón Alto, pero la mayor parte de su vida la ha pasado en Barrio, una de las 30 aldeas que hilvanan el municipio alavés de Valdegovía. Allí ha tenido 5 hijos, hoy además 2 biznietos. Defiende su paisaje, el aire y la gente. Antaño y hoy los vecinos son “una piña”.
En COPE Euskadi rememora que tenían una escuela, “que cerró como el resto cuando abrieron el colegio de Espejo”. Pero apenas había otros servicios básicos y tenía que “andar muchos kilómetros” para hacer recados como la compra.
Con 13 años se fue a trabajar a Vitoria “a cuidar a cinco niños”. “Cuando se dormían tenía que lavar su ropa y dejarla planchadita. Y en la casa de otra familia en Miranda de Ebro tenía que llamarle amo al señor. Se decía así, eran otros tiempos”, nos explica Jesusa.
Abuela y segunda madre
Ya no trabaja en el campo, pero no deja de “dirigir” a sus familiares en las labores. Sigue haciendo la comida y deja un rastro de flores por la aldea, le encanta decorar lugares emblemáticos como el antiguo lavadero que conserva su tejado y en el que ahora nadan peces.
Junto a Jesusa está Sonia. Nos dice que su abuela es como una segunda madre, la ha cuidado mientras sus padres trabajaban y no deja de enseñarle cosas. Sonia tiene 38 años y trabaja en Vitoria. Cada fin de semana y día libre vuelve a Barrio, donde creció y donde se recupera del “estrés” urbano.
Mujeres, vertebradoras de los pueblos
Las autoras de las publicaciones, la escritora y agricultora Inma Rioz y la periodista Itziar Herrán, han defendido que las “mujeres son vertebradoras de los pueblos con sus historias contadas” y estas pertenecen a una generación que ha pasado de la postguerra a las nuevas tecnologías demostrando una “gran capacidad de adaptación”.
Los cuadernos van a estar disponibles en oficinas de turismo y otros puntos de interés. En la web además de las historias de las abuelas hay "imprescindibles" de cada municipio, los principales recursos de su patrimonio histórico y natural, como santuarios y templos, castillos y torres medievales, rutas de senderismo o paisajes singulares, y de su patrimonio inmaterial, como las costumbres, los oficios y la gastronomía. Completan toda la información la aportación de los "cronistas", otros protagonistas de los pueblos.