Baskonia sigue buscándose

Baskonia ha conseguido dos victorias importantes ante rivales de peso, sin embargo, tanto el equipo como su entrenador, Pablo Laso, siguen en pleno proceso de adaptación y construcción de sinergias. Aún quedan muchos ajustes por realizar para alcanzar el nivel de competitividad esperado.

Un equipo en fase de construcción

El Baskonia ha comenzado la temporada con un equipo prácticamente nuevo, lo que está siendo un desafío para Pablo Laso. "Es un equipo nuevo, con jugadores que aún necesitan tiempo para adaptarse a un estilo de juego diferente", comentaba en al tertulia Dobles Figuras Manu Moreno.

Laso, conocido por su estilo peculiar y éxito en el Real Madrid, también se enfrenta al reto de instaurar su metodología en un vestuario que, salvo algunos jugadores, está lleno de caras nuevas. Según las palabras del propio entrenador, "ganar siempre ayuda a consolidar procesos", pero es consciente de que todavía hay trabajo por hacer para que el Baskonia sea el equipo sólido que todos esperan.

La victoria en la Euroliga contra el Real Madrid es sin duda un golpe de moral para el conjunto baskonista. "Venimos de un estilo de juego distinto y eso lleva tiempo", dijo Moreno. Para Baskonia, la prioridad ahora es lograr una mayor cohesión entre los jugadores y adaptar el juego a las necesidades y características de la plantilla.

El equipo ha demostrado una capacidad de respuesta sólida en los momentos clave de los partidos. En los dos últimos encuentros, especialmente en los minutos finales, Baskonia ha sabido mantener la calma y aprovechar las oportunidades, un signo positivo de que el grupo está empezando a encontrar su ritmo.

Las victorias, un bálsamo para un proyecto a largo plazo

El triunfo ante UCAM Murcia en la prórroga y la victoria contra el Real Madrid, aunque este último no está en su mejor momento, han dado una alegría y un respiro al equipo y a la afición. Sin embargo, estas victorias no deben ocultar que el Baskonia sigue en plena construcción. Laso ha destacado que la base de su trabajo en este momento es encontrar la forma de integrar a todos los jugadores en su esquema de juego, algo que llevará tiempo.

"En la competición actual, no se puede construir solo con resultados. Hay que tener paciencia para asentar las bases de lo que queremos ser", ha comentado Juanjo Brizuela. El objetivo es llegar a la segunda mitad de la temporada con un equipo más consolidado, que no solo sea capaz de ganar partidos en momentos decisivos, sino que también muestre un juego más fluido y consistente durante todo el encuentro.

Las claves del éxito: Colectivo sólido y rendimiento máximo

Uno de los puntos fuertes de cualquier proyecto deportivo es la capacidad de formar un equipo cohesionado, donde cada jugador, independientemente de si es titular o suplente, rinda al máximo nivel. "No importa quién esté en el campo, el equipo debe ser sólido", señaló Brizuela durante la tertulia. Esta mentalidad es esencial para que el equipo no dependa de individualidades, sino de una fuerza colectiva que se mantenga constante durante toda la temporada.

Pablo ha insistido en varias ocasiones en este concepto: el colectivo sobre la individualidad. Sin embargo, reconoce que aún está adaptando su estilo a los jugadores con los que cuenta, diferentes a los que dirigía en su anterior club, como el Madrid. A pesar de esto, las primeras señales son positivas. El equipo ha mostrado una mayor solidez defensiva, y algunos jugadores, como Diop, que no estaba cumpliendo con las expectativas, han demostrado que pueden ser piezas clave.

Expectativas y riesgos del estilo de Pablo

El estilo de juego de Pablo, definido en la tertulia como "un caos controlado", es un arma de doble filo. Si bien es atractivo para el espectador por su rapidez y dinamismo, puede ser agotador para jugadores veteranos. Este estilo exige una alta intensidad durante todo el partido, algo que podría ser complicado de mantener a lo largo de una temporada extensa y con muchos partidos.

"No todos los jugadores están acostumbrados a este ritmo", admitieron los contertulios. La exigencia física que implica este sistema puede suponer un desgaste considerable, tanto físico como mental, especialmente para los más experimentados. Sin embargo, Pablo ha demostrado en equipos anteriores que es capaz de sacar lo mejor de sus jugadores, incluso en situaciones de alto riesgo.