El Blackface: la razón por la que a Moneke no le han gustado los disfraces del carnaval de Vitoria

El calado de Chima Moneke en su primer año entre la afición baskonista en Vitoria es profundo. No solo por sus números sobre la cancha, sino por su forma de ser fuera de ella. Se encuentra atento siempre a los aficionados, firmando autógrafos son una sonrisa en la boca o prestándose a los miles de selfis con cualquiera que se lo solicite. Esa identificación con la tribuna, el mismo se define como un ‘jugador tribunero’, también se produjo en Manresa dónde recibió un cálido recibimiento el día que Baskonia jugó el correspondiente partido de liga ACB, en su vuelta al equipo con el que se dio a conocer en España.

Imagen y lenguaje corporal

Otro de los aspectos que conecta con la gente y que le hace distinto y reconocido es su imagen. Las rastas, las gafas y la cinta de pelo para jugar, unido a su lenguaje corporal en permanente comunicación con el público durante todos y cada uno de los minutos que se encuentra sobre la cancha. Esa imagen es tan simbólica que muchos de los aficionados de Vitoria quisieron disfrazarse de su ídolo para celebrar los carnavales. Las redes se inundaron de fotografías y menciones a Chima en un claro homenaje hacia el jugador. En ellas, las rastas, la cinta, las gafas, la equipación para jugar al baloncesto y la cara pintada, porque Moneke es de piel oscura.

Moneke agradeció a los aficionados que le hacían llegar sus disfraces a través de las redes sociales el homenaje a su figura, pero quiso dar un pequeño tirón de orejas a los que se pintaron la cara de negro: «Aprecio mucho que la gente haya decidido disfrazarse de mí en estos carnavales, pero no es necesario colorearse la piel para demostrarme amor».

Blackface en USA significa desprecio

Utiliza la palabra Blackface que no es otra cosa que pintarse la cara de negro para disfrazarse. En España es culturalmente un complemento inofensivo al disfraz, pero en USA o Canadá la visión es muy distinta porque se considera mofa y desprecio. Se considera ofensivo porque promociona estereotipos errados, dado que su origen fue para que una mayoría blanca se mofara del grupo minoritario conformado por la gente de color que luchaba por recuperar sus derechos civiles después del triste periodo de la esclavitud. Kehinde Andrews, profesor de Estudios Negros en la Universidad de Birmingham y fundador de la Organización de la Unidad Negra de Reino Unido, explica en la BBC que «Es un problema que existe desde hace mucho tiempo (también) en Europa. Desde los tiempos de Shakespeare en adelante, puede verse esta figura de gente blanca ‘ennegrecida’. Es interpretada o como un demonio, un peligro o una forma de burlarse de la gente. Las representaciones blackface eran inexactas, hirientes y muy ofensivas, pero muchos blancos lo veían —y algunos aún lo ven— como una forma aceptable de entretenimiento. Todas estas representaciones, en las que se hace burla de las personas negras y de su cuerpo, buscan reforzar la ideología racista». Evidentemente, los aficionados no pretendían burlarse de su ídolo, pero desconocían el choque cultural que eso provoca en Chima Moneke y en su percepción. El uso del blackface es una práctica desactualizada en USA, lo que demuestra que las actitudes públicas han avanzado y que las representaciones de personas negras a través del blackface se consideran inaceptables.