Decepción o fracaso en la Copa del Rey

El programa abrió el debate con una contundente reflexión: “Tenemos por delante, bueno, un Waterloo, así de claro. [...] No estar entre los ocho primeros en la primera vuelta de la Liga ACB para un equipo Euroliga con uno de los presupuestos más altos es, según el diccionario, un fracaso.” Esta afirmación sirvió como punto de partida para analizar cómo la irregularidad del Baskonia le ha dejado al borde de quedarse fuera de la Copa del Rey.

Carlos Pérez de Arrilucea complementó: “Es difícil asumir que en un momento crítico, en un partido clave, el equipo muestre la imagen que mostró en Girona. [...] Es más, creo que la credibilidad del equipo se pone muy en entredicho cuando dos días después le planta cara al Olympiacos.”

El contraste entre el rendimiento en Euroliga y ACB fue un tema central. Para Arrillaga, esta situación refleja problemas que van más allá de lo puntual, calificándola como “una cuestión coyuntural que parece hacerse estructural”.

La importancia de la mentalidad

Juanjo Brizuela aportó una metáfora sobre la dinámica del equipo: “A mí todo esto me parece como la teoría de los imanes: en la Liga ACB tenemos polos positivos que parecen repelerse, mientras que en la Euroliga parece justo lo contrario.” Para Brizuela, la diferencia entre partidos responde principalmente a una cuestión de mentalidad.

“Me dio la sensación de que el gran factor diferencial entre lo que ocurrió en Girona y lo que ocurrió contra el Olympiacos fue la mentalidad,” explicó Brizuela. Añadió que, aunque las luces de la Euroliga sean más atractivas para los jugadores, “la Copa del Rey es un torneo que hay que cuidar y alcanzar por el prestigio del club.”

¿Una plantilla desequilibrada?

Los tertulianos también reflexionaron sobre la configuración del equipo. Para Carlos Pérez de Arrilucea, el Baskonia enfrenta “una dificultad creciente para compatibilizar dos competiciones tremendamente exigentes.” Apuntó que la falta de profundidad en la plantilla y las lesiones han dejado al equipo expuesto.

Brizuela añadió: “Cuando te falta un jugador clave, la solución no es que otro lo reemplace, sino que venga del colectivo. Pero si ese colectivo tiene piezas que no están preparadas, el problema es estructural.”

Un tercer cuarto que marcó el partido

En la última derrota ante el Olympiacos, los tertulianos destacaron el punto de inflexión que condenó al Baskonia. “El Baskonia ya pierde el partido en el tiempo reglamentario, especialmente en el tercer cuarto,” apuntó Carlos Pérez de Arrilucea. “Esos errores y concesiones, como los seis rebotes ofensivos que se cedieron en los últimos minutos, son inadmisibles a este nivel.”

El papel clave de Samanic en el equipo

El debate también giró en torno al papel de los jugadores emergentes, como el talentoso Samanic. Juanjo Brizuela argumentó que “es el jugador con más talento del equipo en este momento, especialmente en su posición como 4-5. Tiene movilidad, buena mano y dinamismo, algo que no es habitual en su posición.”

La presencia de Samanic permite al Baskonia desplegar un juego más rápido y menos previsible, algo que beneficia al colectivo. “Con Samanic en el campo, los jugadores tienen una opción real de peligro, y eso mejora el rendimiento global del equipo,” concluyó Brizuela.

Futuro incierto y decisiones urgentes

El análisis también abordó las implicaciones estructurales y estratégicas que deberá asumir el club. Brizuela planteó una reflexión profunda sobre la identidad y el futuro del proyecto: “Es momento de definir quiénes somos y hacia dónde queremos ir. Las decisiones que se tomen hoy serán clave para construir el proyecto de los próximos años.”

Con un récord negativo en Euroliga y la necesidad de sumar al menos 12 victorias en la segunda vuelta de la Liga Endesa para optar a playoffs, la presión sobre el equipo es máxima. “No hay margen de error. El Baskonia no puede permitirse otro año sin playoffs,” advirtió Pérez de Arrilucea.

A pesar de los desafíos, los tres coincidieron en la necesidad de centrarse en lo inmediato: mejorar en la Liga ACB para garantizar al menos la clasificación a los playoffs.