PELOTA | PAREJAS
Mauri idiakez: «Volvimos a fallar y ganaron las dos parejas despreciadas por la cátedra».
Los favoritos flaquean y las sorpresas dominan la primera jornada de la liguilla de semifinales, dejando a pelotaris de renombre en serios aprietos.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Comenzó lo bueno. Los dos frontones a reventar. Y para no variar, sorpresas en el comienzo de la liguilla. Los "expertos" volvimos a fallar y ganaron las dos parejas despreciadas por la cátedra. Y perdieron además de paliza complicando su pase a la final porque están prácticamente obligados a ganar los dos partidos que les quedan si quieren calarse la txapela más valorada por los pelotazales.
Las dos sorpresas tuvieron un denominador común, los favoritos fueron por delante hasta el tanto 8 y parecía que se iban a merendar a sus rivales, pero en ambos casos hubo voltereta. Y en ambos, además, el denominador común fue que los dos mejores pelotaris de la actualidad, Jokin Altuna y Jon Mariezkurrena, pincharon con estrépito. El Messi de la pelota no tuvo su día pese a que el comienzo parecía indicar otra cosa.
El ritmo infernal de Peio y Zabaleta fue insoportable para un pelotari que había estado parado cuatro jornadas. Martija estaba para jugar. Ya dijimos que la pareja navarra puede ganar a cualquiera. El partidazo de "pura sangre" Etxeberria fue para enmarcar. Y Zabaleta encantado. Con su elegante toque, le sobró.
En la otra cita, absolutamente incomprensible el bajonazo de Mariezkurrena. Empezó rompiendo las paredes de un Labrit entregado al pelotari más en forma del campeonato y terminó pareciendo un amateur. Al final, se quejó amargamente de una pelota que no tenía categoría para el campeonato. Excusas de mal perdedor.
El problema no fue Alustiza, fuiste tú. Jaka, contagiado del bajón de su zaguero, arrojó la toalla. Artola e Imaz, en la espuma de la ola, se frotaban las manos ante "flan" Mariezkurrena. El de Oiartzun inconmensurable. Artola puntillero. ¡Qué ganas tengo de la segunda jornada! Los grandes pelotaris aparecen en las grandes citas. Mariezku y Jokin están obligados a resurgir porque si no... casi etxera.