Luda, ucraniana residente en Euskadi: "Es casi imposible salir"

La decisión de Rusia de atacar Ucrania ya tiene consecuencias en Euskadi, además de su impacto económico, los casi 3.000 ucranianos que residentes en el País Vasco viven con preocupación e intentando "mantener la calma" durante estas primeras horas tras el ataque de Putin. En una entrevista COPE Euskadi, Luda, una mujer ucraniana residente en Eibar desde hace trece años, cuenta la crítica situación por la que atraviesan sus familiares en el país del Este. "Hoy es casi imposible salir porque las carreteras están saturadas y de momento van a esperar", asegura.

Esta mujer, de 40 años y con dos hijos, relata el "shock" vivido en los primeros minutos de los bombardeos porque asegura que los ucranianos "no se lo esperaban". Y es que su familia, vive en la localidad de Fastiv, a escasos 60 kilómetros de la capital, Kiev. "Han oído una explosión a lo lejos y después pusieron la televisión y vieron lo ocurrido", insiste.

Los familiares intentan poner solución a la dramática situación en Ucrania. Sin embargo, y ante la incertidumbre, su único aliado es el teléfono móvil desde el que mantienen una estrecha comunicación. "Una cosa es estar allí pero otra cosa es estar aquí porque no sabes cómo ayudar", dice.

Manifestaciones por la paz en las tres capitales vascas

Bilbao, Donostia y Vitoria han acogido movilizaciones contra la guerra, a favor de la paz y en apoyo a Ucrania. Cerca de 3000 ucranianos residentes en Euskadi esperan el apoyo de los vascos para hacer frente a una situación límite de la que todavía no se conoce su futuro ni consencuencias. "Estábamos organizando una manifestación para el siguiente fin de semana pero como la situación va muy rápido hemos organizado movilizaciones contra la guerra, por la paz y es que parece que la guerra está muy lejos, pero muy cerca", insiste Luda.