RESIDENCIAS
Lorca tendrá la primera residencia intergeneracional de la Región en 2026
La construye en el barrio de Alfonso X la Fundación Poncemar y en ella convivirán personas jóvenes con mayores bajo la fórmula del "cohousing"
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La Fundación Poncemar de Lorca construye en el barrio Alfonso X un bloque de apartamentos de “convivencia intergeneracional” en el que compartirán espacio mayores de 65 años no dependientes y jóvenes menores de 35 años. Se trata de la primera residencia de este tipo que existirá en la Región de Murcia con la fórmula del "cohousing" y está previsto que abra sus puertas a principio de 2026.
El proyecto tiene un presupuesto de 1,4 millones de euros, cuenta con una subvención de fondos europeos Next Generation de más de medio millón y prevé la construcción de 18 apartamentos y espacios comunes para sus residentes jóvenes y mayores y la fundación ya avanza en su construcción en un edificio que hace años iba a tener otra función y que quedó inacabado.
Lo ha anunciado el gerente de la fundación, Luis Martínez, durante el acto simbólico de colocación de la primera piedra, al que ha asistido el alcalde, Fulgencio Gil, y agentes sociales y económicos del municipio.
Ha explicado las ventajas de este modelo de apartamentos como herramienta para combatir el aislamiento de las personas mayores en un contexto de envejecimiento de la población que supone “un desafío socio sanitario al que hay que dar respuesta” y un mecanismo para combatir "la soledad no deseada" de la población mayor.
Se trata de poner en marcha un “modelo intergeneracional de convivencia con espacios compartidos” que permita evitar el grado de dependencia de los mayores e inculcar a los jóvenes las ventajas de convivir con personas de otros rangos de edad en un entorno de uso común.
Martínez ha explicado que se trata de un proyecto innovador, que funcionará como una residencia de estudiantes e incluirá apartamentos individuales y compartidos de renta muy accesible y otras estancias de uso común en las que fomentar la convivencia, como bibliotecas, áreas de juegos.
En el edificio en el que se levanta la residencia solo había actividad en los bajos, donde se encontraban antes las sedes de algunas organizaciones no gubernamentales.
La fundación centra su proyecto en la planta primera y segunda, en las que se construirían los apartamentos y en el ático, donde se ubicarían los servicios de cocina, comedor, gimnasio, sala de televisión y de lectura