El cardenal Osoro, sobre la pandemia: "La Iglesia ha estado presente en la vida social"
El arzobispo de Madrid ha analizado en "El Espejo de Madrid" de COPE lo que ha supuesto este año para la Iglesia de la archidiócesis
Publicado el - Actualizado
3 min lectura
El arzobispo de Madrid y cardenal Carlos Osoro ha estado al frente de la Iglesia en Madrid durante una crisis sin precedentes. En su habitual repaso del año en los micrófonos de El Espejo de Madrid de la Cadena COPE, don Carlos Osoro ha analizado con Mario Alcudia lo que ha supuesto esta última época y la labor de la Iglesia volcándose con las personas durante el confinamiento.
El cardenar cuenta que "esta pandemia nos ha hecho ver esa vulnerabilidad en la que los hombres nos situamos siempre que acontece algo que es imprevisto. No podemos pedir al ser humano nada más lo que Dios ha puesto en ellos. Si Dios no está en primer lugar, nos sentimos solos y esto es terrible".
El arzobispo de Madrid ha querido recordar también a todas las personas que durante la pandemia se han movilizado para ayudar a los demás y de todo lo que ha hecho la Iglesia durante el confinamiento: "Cuando hablamos de la Iglesia a veces la reducimos a las monjas y los curas, pero la Iglesia es el Pueblo de Dios y el pueblo de Dios se ha puesto en marcha". Don Carlos habla de todos los médicos, enfermeros, auxiliares que también son Iglesia y que se han volcado con los que más sufren. "Toda esa cantidad de gente que ha sido capaz de movilizarse para llevar comida a quien no la tenía...La Iglesia ha estado presente en la vida social. Ha sido de una enorme actividad en todos los aspectos de la vida".
El cardenal no se olvida de todos los sacerdotes que han estado al pie del cañón acompañando a las personas que sufrían: "El presbiterio de Madrid ha mostrado lo mejor que llevamos dentro. Han entregado lo mejor de sí mismos, en el servicio, en la entrega incondicional, en ir a los lugares donde todo el mundo tenía miedo a ir, llamando a personas que estaban solas... Han llevado el amor de Dios, la vida del Señor, la capacidad de escucha y de entrega, no mirar para sí mismos... Han estado al servicio de los demás olvidandose de sí mismos".
"Al inicio de la pandemia", don Carlos explica su invitación a los jóvenes de la archidiócesis, "como jóvenes que son -que tienen unas antenas especiales para captar-, les pregunté, ¿por qué no hacéis un plan de Esperanza? Y han hecho un plan extraordinario. El proyecto es precioso. Irse a parroquias diversas, a lugares diversos, para hacer equipos de trabajo.... Ellos son una gran esperanza".
El arzobispo de Madrid ha comentado también su vivencia celebrando solo en la Catedral de Madrid, sin fieles en los bancos como suele ser habitual: "En las Eucaristías he sentido la presencia de todo Madrid. Yo he pensado en todos. Hay gente que no cree, gente que rechaza a la Iglesia y por supuesto gente que se siente Iglesia. Cuando yo celebro quiero traer a todos a mi vida. Las cosas de Dios, no funcionan como las nuestras".
Un año atípico que termina con una crisis dramática, donde la Iglesia -también en Madrid- ha dado lo mejor de sí misma ara estar junto a las personas que más lo necesitan.