El "durísimo" trauma del pasado de un paciente de Marian Rojas que acabó en terapia de pareja: "con mucha ira"
En 'Fin de Semana' de COPE nos sentamos en el 'Diván de Marian Rojas' para explicarnos cómo los traumas y heridas de nuestro pasado nos afectan en el presente
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Quizá alguna vez en tu vida te ha pasado que te has encontrado con alguien con graves ataques de ira. Gente que, de pronto, monta en cólera por las cosas más nimias y por las que tú no encuentras explicación de que se pongan así. Hoy mismo, un oyente, nos hacía una pregunta acerca de esos ataques de ira, preguntándonos si eso tenía que ver con algún trauma de la infancia.
Quién mejor para responder a esa pregunta en Fin de Semana que la psiquiatra Marian Rojas que, como cada sábado, hoy nos sentaba en su diván para contarnos todo acerca de las heridas del pasado que no han sanado y nos siguen provocando ansiedad.
Y es que, como nos explicaba nuestra psiquiatra, esos rasgos de personalidad iracundos pueden y tiene mucho que ver con traumas infantiles que no hemos conseguido superar. "Se reactiva esa herida" nos explicaba.
"Un acontecimiento que fue doloroso, traumático, terrible, es un trauma que es tan duro que no se integra de forma adecuada en nuestro cerebro y se queda en hiperlaerta alguna zona del cerebro, se queda como tintineando cuando nos pasa algo que nos lo recuerda" nos contaba Marian Rojas.
¿Cómo se presenta el trauma después de años?
Si mucho de lo que nos pasa en el presente tiene su origen en el pasado, es importante saber cómo identificarlo, aunque muchas veces se encuentre dentro de nuestro cerebro en lugares que no sabemos identificar. "Puede ser que el recuerdo te genere flashbacks de esa escena, porque se está constantemente metiendo en el cerebro. Eso es el estrés postraumático que genera andiedad, pero, a veces, genera amnesia, y es que tu cerebro no recuerda conscientemente lo que pasó para protegerte" contaba Marian Rojas.
Eso sí, advierte que adentrarte tanto en tu cerebro y revivir esas escenas, puede ser muy doloroso, aunque después puedes llegar a sanar y cerrar esa herida.
Eso es lo que le pasó a uno de sus pacientes, tal y como nos contaba Marian Rojas en su diván del sábado. Y es que uno de ellos sufría muchos episodios de ira cada vez que su mujer o sus amigos no le contaban a dónde iban o salían a tomar un café sin avisarles. "Tiene una historia de abandono durísima, se fue a vivir a casa de su abuela que no estaba siempre. Le pregunté que quién le había abandonado en su vida, y se echó a llorar" contaba la psiquiatra.
"Esa ira desproporcionara viene porque se reactiva en el cerebro con el microabandono" contaba.
La importancia de contar abiertamente tus traumas
Puede que el trauma se nos haya presentado como un recuerdo constante y, aquello que hemos vivido, lo recordemos de forma permanente. Eso influye, como recordaba Marian Rojas, en nuestra personalidad, pero tanto más lo hace cuando nos lo hemos guardado para nosotros mismos.
"Como tengas un trauma y te lo guardes porque nadie te va a creer, eso empeora porque significa que ese lugar al que acudo para compartir el dolor no existe" explicaba nuestra psiquiatra. Por eso, si alguien nos cuenta un trauma, lo primero que tenemos que hacer es creerle y darle un lugar seguro para compartirlo.
¿Cómo saber si has superado un trauma? Pues muy sencillo, "si te habla del tema y se angustia, se pone rojo, es una persona que el trauma no lo ha superado y eso tiene sus consecuencias en la edad adulta" sentenciaba.