Cristina L. Schlichting: "Ya teníamos que haber tomado la medida de parar todo, como Italia"

800 muertos en un día ha tenido nuestra vecina Italia. 800. Nuestro vecino. Nosotros, aquí, vamos alcanzar las mismas cotas. A Lorenzo Sanz, quien fuera presidente del Real Madrid, y a su pobre familia les ha tocado poner rostro a la historia de tantos hijos que lloran en su casa porque el padre o la madre están en el hospital, debatiéndose entre la vida y la muerte, y no pueden cogerles una mano. Vamos a tener esos 800 muertos diarios aquí y yo tengo la responsabilidad de este pequeño editorial y se me llena de congoja y ternura el corazón. Porque no quiero haceros perder el tiempo.

Y quisera no tener que deciros que ayer salió nuestro presidente por sorpresa por televisión y nos hizo perderlo, no dijo nada. Empleó una hora preciosa en la hora de más audiencia para explicar por ejemplo, asombrosamente,que consumimos más internet y más energía en las casas. Que ha bajado el consumo de queroseno de los aviones. Que los tests y las mascarillas son muy importantes. Su única frase realista se refirió a lo que nos viene: "Aún falta por llegar lo peor".

Sánchez: Soy el presidente del Gobierno y asumo toda la responsabilidad
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha recalcado este sábado que en virtud de su cargo asume "toda la responsabilidad" de la gestión de la crisis para atajar la propagación del coronavirus.

SCHLICHTING: "SÁNCHEZ NO HIZO NI UNA MENCIÓN AL 8M"

Ni una palabra en la alocución al 8M. Ni al temor de la población mayor de que no la atiendan bien. Cuando le preguntaron por qué España va a la cabeza entre los países con mas afectados, no conseguí entenderle la respuesta. ¿Quiso decir que tenemos más muertos porque los contamos mejor? La verdad, no lo comprendí. Ignoramos por qué salió el presidente a hablar. Y sospechamos que fue por esto, que pasó inmediatamente antes: la multitudinaria cacerolada a las nueve de la noche convocada por las redes sociales con dos lemas: #CaceroladaIglesias y #CaceroladaGobierno.

Con 800 muertos al día, Italia ha parado el país. Ha decretado el parón de toda actividad productiva, excepto la de alimentos y fármacos, al estilo de China y, claro, le preguntaron al presidente si vamos a adelantarnos esta vez. Y dijo que sí, pero no es verdad, no vamos por delante. Ya teníamos que haber tomado la medida de parar todo.

SCHLICHTING: "¿CÓMO ES POLIBLE QUE SE SIGA VELANDO POR LOS PRESOS DEL PROCÉS?"

Hay la desasogadora impresión de que el Gobierno emplea unas fuerzas preciosas en afrontar la deslealtad de la Generalitat y la presión de Podemos a favor de nacionalizar empresas o apoyar el independentismo. Es grave la noticia de que ayer, ayer, salió en el BOE que se haga una excepción al Estado de Alarma, que suspende todos los plazos administrativos, y se autorice solicitar y conceder la gracia del indulto. ¿Cómo es posible que con esta desgracia que estamos pasando se siga velando por los presos del procés?

Pero yo sigo trabajando, como tantos, estoy confinada, como vosotros, y tengo que deciros algo en estos minutos. Y me toca deciros que nosotros no podemos detenernos en esto, Que nuestro confinamiento tiene sentido y es útil. Que cada hora en casa es un enfermo menos. Que luchar por los otros es hermoso. Que esto es la vida, comprender el extraño equilibrio que hay en todo. Que es una oportunidad para educar a nuestros hijos y crecer como personas. Un gran escritor que acaba de morir, José Jiménez Lozano, nos ha dejado dicho: “Merece la pena vivir porque hay personas, hay pájaros, hay cosas que están excelentemente bien”.

Ayer hubo una puesta de sol estruendosa. Bellísima. La naturaleza grita positividad. Y seguirá habiendo una puesta de sol tras otra. Adelante. Adelante juntos, adelante siempre.