Los tres pasos que debes seguir para no boicotearte y mejorar tu autoestima según Marian Rojas

Seguro que alguna vez te ha pasado que, te miras al espejo, y no te gusta lo que ves. A veces, aunque te gusta lo que veas, cuando estás desempeñando un trabajo, sientes que no eres suficiente y que no estás a la altura de lo que se te pide. Ejemplos los hay para escribir un libro, y no será porque no se haya hecho. Y es que, los miedos, las inseguridades y los fantasmas que tenemos en torno a nosotros mismos, es una de las pocas cosas que son comunes a todos los seres humanos.

La autoestima, entonces, juega un papel importante, y a ella hay que alimentarla y cuidarla para que nuestras voces interiores, que tanto quieren sabotearnos a veces, no se salgan con la suya. En definitiva, tenemos que trabajar nuestra autoestima para así, poder tener relaciones mucho más satisfactorias sociales, con otras personas, y con nosotros mismos.

Al menos, así lo asegura Marian Rojas, psiquiatra más que conocida en su ámbito de estudio y en las redes sociales, además de que es nuestra psiquiatra de cabcera cada sábado en Fin de Semana. Con ella hemos hablado de esas claves para mejorar la percepción que tenemos de nosotros mismos, aunque, como bien ha apuntado, es muy complicado "tener una autoestima de matrícula de honor".

Ella, de momento, se conforma con un notable. "Cuando no está bien construida nuestra autoestima, nuestros pilares emocionales y cómo nos proyectamos, tiene un impacto directo en nuestra calidad de vida, salud y en nuestras relaciones" apuntaba la psiquiatra. Y eso se agrava, como bien explicaba, cuando chequeamos constantemente nuestras redes sociales.

Es ahí donde muchas veces ocurre lo peor: nos comparamos con las personas que vemos a nuestro alrededor, lo que pasa factura a nuestra autoestima de manera directa: "si te pasas la vida comparándote, mantener una buena autoestima puede ser algo muy complicado" anunciaba.

Porque sí, ella sabe que tenemos todos una voz interior que tiende a boicotearnos y machacarnos: "te dice que no vales lo suficiente, que otras personas son más guapas, más listas. La autoestima es conseguir no machacarnos también" explicaba la psiquiatra. Y es entonces cuando llega la pregunta del millón: ¿cómo conseguimos acallar esa voz?

Los tres pasos que debes seguir para ganar en autoestima

Como bien explicaba Marian Rojas, la autoestima se va a fundamentar en "conseguir estar a gusto con nosotros mismos a solar, de ponernos ilusiones de tener relaciones normales", por lo que, tenemos que trabajar en ella con tres claves que todos podemos hacer.

La primera de ellas es conocernos a nosotros mismos y ser realistas. "Saber cuáles son nuestros puntos débiles y nuestras inseguridades, y por eso saber decir que, 'me conozco, sé que me tengo que enfrentar a esto y echarle algo más de ganas'" comenzaba explicándonos la psiquiatra.

A eso se le une, como decíamos antes, el ser realista, porque al dejar de lado a veces cierto idealismo, conseguimos llegar a nuestros objetivos. "Es decir 'voy a hacer todo lo posible para conseguir lo que quiero, pero igual no se me da bien'".

El siguiente paso es el de tener responsabilidad y relaciones sociales equilibradas, porque con ello, como apuntaba Marian Rojas, podemos ser algo más empáticos con nuestro entorno.

Y el último paso es tener fuerza de voluntad, "dominio de uno mismo y saber renunciar, saber decir, 'oye, esto que me has planteado, es que no es para mí'" explicaba la psiquiatra.

Eso sí, esa voz interior que todos tenemos, a la que ella llama también "voz comentadora de la vida", la tenemos todos y lo que tenemos que tratar es de que sea más amable. "Las personas estamos casi un 50% del día metidos en ese runrún, en ese estado de ensoñación ,y el concepto negativo sobre uno mismo te pone en modo alerta interior, que nos deteriora tanto a nivel celular como mental".

Entonces, ¿cómo podemos acallarla? Pues, como explica Marian Rojas, aceptando que está ahí, pero, sobre todo, tratándonos a nosotros mismos "con mayor amabilidad, siendo más compasivos y no siendo tan duros". Dicho queda.