El alimento que debes incluir en tu dieta para prevenir un infarto: "Desterrando un mito"
El catedrático de Nutrición en la Universidad CEU San Pablo, Gregorio Varela, pone en valor las propiedades de este alimento que todos tenemos en nuestra nevera
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¿Es saludable consumir leche toda la vida? ¿Qué beneficios reales aporta el alimento? ¿Cuáles son los riesgos de consumirla tanto? Para responder a estas y muchas otras preguntas, en 'Herrera en COPE' hemos hablado con Gregorio Varela, catedrático de Nutrición en la Universidad CEU San Pablo.
En primer lugar, el experto deja claro que el consumo de leche es bueno y que se trata de un alimento muy importante en nuestra dieta: "Estamos hablando de un alimento que, desde el punto de vista de la nutrición, siempre decimos que tiene una elevada densidad nutricional. Aporta nutrientes en cantidad importante y que los aprovechamos muy bien por parte de nuestro organismo. Estamos hablando del calcio, de la vitamina D, de las proteínas.
Por tanto, estamos hablando de un porfolio de nutrientes que es fácil aportarlo a través de la leche y que nos va a costar en muchas ocasiones, de manera mucho más difícil, aportarlo a través de dos alimentos.
Llevamos consumiendo leche aproximadamente desde hace 10.000 años. Igual que desarrollamos la capacidad de producir cultivos agrícolas, eso fue asociado también a lo que es la ganadería. Yo creo que eso es una victoria desde el punto de vista de la evolución humana, tener esa oportunidad de poder producir leche a través de la ganadería y poder consumirla si efectivamente podemos y queremos y nos gusta.
Bebidas vegetales
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En cuanto a las bebidas vegetales, el experto es claro: "En primer lugar, desde el punto de vista de denominación, yo creo que hay que dejar muy claro que lo único que permite la legislación, a nivel español y a nivel europeo, es denominar leche como tal a la que es obtenida a partir de la secreción del mamífero. La leche de vaca o la leche de cabra o de oveja.
Me refiero que lo otro son bebidas vegetales, muy respetables, que pueden ser un magnífico complemento. Por ejemplo, el caso de la bebida de avena o la de soja, pero no se les puede denominar leche".
Los beneficios de la leche entera
Por otro lado, existe un debate sobre si es mejor el consumo de leche entera o de alguna de sus variantes: "Con respecto a la leche desnatada, ahí lo que hacemos es efectivamente extraer una parte de grasa. Cuando es parcial es semidesnatada y cuando es prácticamente total es desnatada. La grasa de la leche es fundamentalmente de tipo saturado, pero pensemos que el contenido total de grasa por 100 gramos de leche entera depende un poco también de la raza de la vaca, pero es un 3,3 o 3,5%. Es decir, no estamos hablando de un alimento que sea especialmente rico en grasa.
Hoy, contrariamente a lo que se pensaba hace muy poquito tiempo, incluso se están viendo beneficios importantes cuando se consume la leche entera y, sobre todo, también esos ácidos grasos que están contenidos en la leche entera.
Luego, también estamos desterrando ese mito de que hay que quitar la grasa a la leche, que es mucho más beneficiosa. No, porque incluso la leche entera tiene efectos positivos desde el punto de vista de salud cardiovascular, desde el punto de vista de diabetes y, en el caso del cáncer, quiero ser mucho más prudente, porque todavía nos falta más evidencia científica".
¿Es posible conseguir ese aporte de calcio con otros alimentos?
Por último, ante la pregunta de qué otros alimentos aportan el valor nutricional que estamos dejando de consumir si no tomamos leche, ni queso, ni yogur, Varela explica que "nos va a ser difícil conseguir el 50% del calcio, porque ese es el aporte que, de acuerdo a las distintas encuestas y estudios nutricionales que hacemos, nos están aportando los lácteos en la dieta española.
Otras fuentes para el calcio, por ejemplo, tenemos calcio altamente biodisponible, o sea, muy utilizable, si tomamos el pescado pequeño con la espina, como se hace en Andalucía, porque estamos tomando finalmente un esqueleto, es decir, esa espina.
Pero vamos a tener que variar mucho más nuestra dieta para conseguir cubrir las necesidades de calcio, que si nos aporta, por ejemplo, la leche de manera relativamente fácil".