El servicio ferroviario cierra un verano lleno de incidencias: "El sistema español está precario en muchas cosas"
Iñaki Barrón es consultor internacional en materia de ferrocarril y considera vital que haya entendimiento entre todos los actores implicados en este asunto
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Retrasos a la hora de la salida, más retrasos a la hora de llegada, paradas inesperadas en medio del trayecto, esperas sin información, largas esperas o incluso saturación de personas en las estaciones. No importa si hablamos de servicios de Alta Velocidad, Cercanías o Media Distancia.
Esta ha sido la tónica de este verano. Decenas de incidencias ante las que el ministro de Transportes, Óscar Puente, aparta la mirada y defiende que el tren "vive el mejor momento en nuestro país".
Iñaki Barrón es asesor y consultor estratégico internacional en materia de ferrocarril y transportes y este martes en 'Herrera en COPE' ha señalado que para que un tren llegue a su hora "hacen falta muchísimos elementos". Y a su juicio, en este momento, "el sistema ferroviario español está precario en muchas cosas".
Ha explicado a Carlos Herrera que "tenemos obras por muchísimos sitios, cortes de vía por muchos sitios, tenemos estaciones sin terminar, no ya al límite de la capacidad, sino sobrepasando el límite de la capacidad, tenemos trenes nuevos y hemos tenido una punta extraordinaria de tráfico", ha enumerado el experto. Si sumamos todos estos factores, dan como resultado todas estas incidencias.
Sin embargo, ya no es tanto que se produzcan, sino más bien "cómo se resuelven".
"Lo crítico de este verano ha sido tener dos veces, un tren con 300 en un caso y con 500 personas en otro caso, bloqueado en el mismísimo centro de Madrid, a 40 metros bajo el suelo, durante dos o tres horas sin aire acondicionado y que no pase nada. Eso no puede ser", ha reprochado.
¿AFECTA la proliferación de compañías privadas al mal funcionamiento ferroviario?
Si bien es cierto que existe una mayor congestión, también es necesario hablar de las infraestructuras, las vías, las catenarias e incluso las estaciones.
"Por donde los trenes circulan es por las vías y quien gestiona las vías es el primer responsable de que eso funcione bien. Si yo tengo un coche estupendo, pero si tengo una carretera horrorosa, pues no voy a poder circular bien", ha puesto como ejemplo el experto.
Así las cosa, ha apuntado que "ADIF es una empresa que lo tiene todo de cara. Tú me das más dinero, yo hago más obras, me das menos dinero, hago menos obras. Lo que pasa es que hay que hacerlas pensando en que eso va a tener una trascendencia en el servicio", ha explicado.
Ha recordado la importancia de ser conscientes de que estamos todos "dentro de un gran engranaje, de una gran maquinaria, en la que todo tiene un buen impacto final en el servicio, y el viajero de a pie que va con su maleta y que tiene que llegar a tiempo y con comodidad".
"No hay que buscar culpables y hacer caza de brujas, yo creo que lo que hay que hacer es que todo funcione a la perfección, que Renfe y Adif y los demás operadores se entiendan entre sí, que hay veces que parece que no se entienden", ha agregado Barrón.