'Crónicas perplejas': "Yo en la vida tengo un compromiso con lo inesperado"
Habla Antonio Agredano de costumbres
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En esta sección de 'Herrera en COPE', Antonio Agredano mezcla lo “cotidiano y exótico” con una particular visión de las cosas de la vida capaz de equiparar con lo más sorprendente en sus 'Crónicas perplejas'.
El ser humano tiene la mala costumbre de creer que sólo hay un camino en la vida y que ese camino es el suyo. Que la mejor decisión es la que él toma y que todo lo que sea salirse de ahí es equivocarse.
Pero luego pasan las estaciones y con ellas los años y descubrimos que la vida es un precioso desorden. Llena de pasos en falso, de caídas y de éxitos inesperados. Que hay muchas formas de llegar al mismo sitio. Que no tenemos ninguna certeza.
Tuve una novia eslovaca. Fuimos a ver a su abuela en Košice. Me preparó para desayunar una tostada con un pan dulzón y queso brynza y por encima pimiento verde, pepino y tomate. Todo crudo. Acostumbrado a mi aceite de Baena y a mi mollete, aquello me sorprendió. "Dice que si te gusta", me tradujo mi novia de la abuela. "Dile que no lo tengo muy claro todavía".
Y aunque a día de hoy no sé si esa tostada estaba rica o no demasiado, volvería a aquella mañana fría muchas veces. A aquella edad, al papel pintado en las paredes y a la lentitud de los gestos de aquella señora sacando unos platos preciosos y buscando el café en la alacena.
Yo en la vida tengo un compromiso con lo inesperado. Hay algo dentro de mí que me obliga a mirar siempre las cosas por el otro lado. A no conformarme con lo primero que me ofrecen. A tocar y a saborear y a oler. A estar incómodo en lo cómodo y reconfortado en lo imprevisible.
Porque cada camino que elegimos y emprendemos, por muy oscuro e impreciso que sea, siempre será el mejor de los caminos.