'Crónicas perplejas': “Disfrutamos de una final de Wimbledon preciosa. ¡Enhorabuena, Carlos Alcaraz!”
Habla Antonio Agredano del triunfo del tenista murciano ante Djokovic
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En esta sección de ‘Herrera en COPE’, Antonio Agredano mezcla lo “cotidiano y exótico” con una particular visión de las cosas de la vida capaz de equiparar con lo más sorprendente en sus "Crónicas perplejas".
Nos faltaba uno para la pachanga de fútbol y Chema se trajo a su sobrino. Llegó con timidez. Se puso las botas. Y empezó a marearnos a todos. Me marcó dos goles en diez minutos. En un córner me acerqué a él, le cogí del brazo, y le pregunté: “¿Tú qué edad tienes, chaval?”. “Veinte”, me contestó. “Veinte años… no recordaba que se pudiera ser tan joven”, acerté a decirle antes de que anotara de cabeza su tercer gol.
Ayer, viendo el Djokovic-Alcaraz, por unos minutos, me pudo más la edad que la bandera. Con lo antipático que me resulta el tenista serbio, sufrí por él. Quería que llegara a esos golpes cruzados. Quería que los dieciséis años que le distanciaban del murciano no se notaran. Quería que la juventud sufriera, de alguna forma, sobre la hierba.
Cuando Alcaraz falló un golpe claro por precipitarse, grité a la tele: “Eso te pasa por ser tan joven”. Con mi edad, esos golpes se dan con pausa, con maldad, menos de cara, más retorcidos. Y no me refiero estrictamente al tenis.
Luego todo volvió a su cauce. Celebré cada punto de Alcaraz. Celebré su irreverencia y su contundencia. Vi como se agigantaba tras perder el cuarto set. Sufrí con esos juegos eternos en una concatenación imposible de ventajas e iguales. Y entendí lo obvio: la juventud nunca es un problema.
“La belleza no es la meta de los deportes de competición y, sin embargo, los deportes de élite son un vehículo perfecto para la expresión de la belleza humana”, como dijo el escritor David Foster Wallace.
Para compensar con la juventud de Alcaraz, el realizador sacó a Brad Pitt comiendo patatas fritas en la grada. Yo estoy exactamente en mitad de ambos. Veinte el tenista. Sesenta el actor. Y yo, con mis cuarenta y tres, ni juego como el primero, ni soy tan guapo como el segundo. Pero también como patatas fritas. Y a veces golpeo una pelota amarilla, aunque sea en una pista de pádel.
La edad no es tan importante como el entusiasmo. El talento sobrevive a los calendarios. Ayer disfrutamos de una final preciosa. Donde presente y futuro debatieron durante horas con una raqueta en la mano. Enhorabuena, Carlos. Enhorabuena, Nole. Gracias por dignificar el esfuerzo y aliviarnos el peso caprichoso de los años.
Carlos Herrera se rinde ante Alcaraz
Como no podía ser de otra manera, comenzaba Carlos Herrera su monólogo este lunes elogiando a Carlos Alcaraz tras conseguir su primer Wimbledon.
Como asegura Herrera “este Alcaraz nos va a dar grandes días como nos ha dado Rafa Nadal a lo largo de estos años”.