Expósito recuerda los atentados de los últimos cuatro etarras acercados al País Vasco: “Lo siguiente, a casa”
Esos cuatro etarras son Jesús María Etxeberría Garaikoetxea, Fernando García Jodrá, Fernando Elejalde Tapia e Iñaki Krutxaga Elezkano
Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Aprovecha este martes Ángel Expósito en ‘El paseíllo del Tron’ en ‘Herrera en COPE’ para recordarnos una de las noticias que “no nos da la gana que pasen desapercibidas” e incide, además, en que “lo hacen los viernes por la tarde, pues para que el sábado nos liamos con el resto de cosas”.
El titular de esa noticia es: ‘Acercados al País Vasco los últimos 4 etarras que quedaban en León’; y matiza Expósito “¡ojo!, ya hablamos de provincias porque en el resto quedan tres o cuatro, literal”.
A continuación, el director de La Linterna da el nombre de esos etarras “premiados el otro día por el Gobierno; entre ellos, Jesús María Etxeberría Garaikoetxea, Fernando García Jodrá, Fernando Elejalde Tapia e Iñaki Krutxaga Elezkano”.
“El tal García Jodrá es el que mató a Ernest Lluch; el que mató a Francisco Cano, concejal del PP; el que mató a Ruiz Casado, concejal del PP y el que remató en el suelo al guardia urbano de Barcelona, Juan Miguel Gervilla; ¿te acuerdas?¿Te acuerdas de aquel atentado en la Diagonal tan brutal?” pregunta Ángel a Herrera. Recuerda que en ese atentado “iban a matar a Luis del Olmo por octava vez, se salvó de absoluto milagro ocho veces. El guardia los pilla, porque el coche se había averiado, en forcejeo le pegan un tiro y cuando está en el suelo, el tal García Jodrá en el año 2000, lo remató de un tiro en la cabeza y ahí lo dejaron”.
Sigue Expósito relatando algunos de los atentados que cometieron estos etarras: “Los demás, aparte de Ernest Lluch; pues Etxeberría Garaikoetxea mató a un guardia civil y tenía pensado una cadena de atentados en Madrid en Nochevieja de 2002; y Elejalde Tapia fue el asesino del psicólogo de la cárcel de Martutene, Gómez Elósegui”.
E incide “desde el pasado viernes ya están en lo que antes se llamaba Nanclares de Oca en la prisión de Zaballa en Álava. Ya marcó Otegui hace 15 días la ruta; lo siguiente, a casa”.
Y, concluye: “Vamos a seguir contando estas cosas”