Luis del Val: "La nueva presidente de RTVE embarra su currículum presumiendo de ser socialista"
Escucha la imagen del día de Luis del Val de este jueves 28 de marzo
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Hoy, día del amor fraterno, he ido a rescatar un viejo poema de Luis Cernuda, al que tanto admiraba Octavio Paz, que comienza así
"Si el hombre pudiera decir lo que ama,
si el hombre pudiera levantar su amor por el cielo
como una nube en la luz;
si como muros que se derrumban,
para saludar la verdad erguida en medio,
pudiera derrumbar su cuerpo,
dejando sólo la verdad de su amor,
la verdad de sí mismo,
que no se llama gloria, fortuna o ambición,
sino amor o deseo,
yo sería aquel que imaginaba;
aquel que con su lengua, sus ojos y sus manos/proclama ante los hombres la verdad ignorada,
la verdad de su amor verdadero".
Y un poeta más reciente, que nos dejó hará quince años, en el próximo mes de mayo, decía en uno de sus poemas que cantaban a la fraternidad:
"Con tu puedo y con mi quiero/vamos juntos compañero
compañero te desvela/la misma suerte que a mí
prometiste y prometí
encender esta candela
con tu puedo y con mi quiero
vamos juntos compañero
la muerte mata y escucha/la vida viene después
la unidad que sirve es
la que nos une en la lucha
con tu puedo y con mi quiero
vamos juntos compañero"
Pero dejo los viejos y gastados libros de poesía, y los poso sobre las noticias del día y veo que, no hoy, sino todos los días, en España venimos celebrando el día del amor sectario, y fuera de las fronteras, el día del odio al semejante, a través de esa arma tan antigua como nosotros, que es la guerra. Y tiene un aseado y meritorio currículo la nueva presidente de TVE, pero ella misma se encarga de embarrarlo, presumiendo de que su mayor mérito es ser socialista.
Se me antoja tan ridículo, como si yo aspirara a ser director de un medio informativo, y adujera como gran mérito ser seguidor Del Real Madrid, o vegano, o activo miembro de la Sociedad Protectora de Animales. Lo fraternal es ahora lo sectario. Para dirigir Correos y dejar una deuda de cientos de millones basta el mérito de ser amigo del presidente del Gobierno.
Y ya no se puede ser hermano de quien piensa de manera distinta de ti. Más aún, no sirve para ningún cargo, porque él no tiene “puedo” y yo tengo el “quiero” de la discriminación ideológica, que prohíbe el amor al prójimo, si el prójimo no es de los nuestros. Algo tan descabellado, como si una persona de derechas no citara a Luis Cernuda o Mario Benedetti, porque eran de izquierdas, en el Día del Amor Fraterno.