Carlos Herrera: "Ximo se ha caído del relato de Moncloa camino de las urnas"

Señoras, señores, me alegro, buenos días. Bienvenidos al 28 de septiembre. Qué poquito le queda a este mes y al verano nada, porque ya estamos metidos en el otoñio. El día es muy parecido al de ayer. A poco que usted se asome hoy a la ventana, que me imagino que ya se habrá asomado. Son las ocho de la mañana, están las carreteras llenas y las ciudades y los autobuses y los metros llenos de gente hablando del Poder Judicial.

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Carlos Herrera: Ximo se ha caído del relato de Moncloa camino de las urnas

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Hoy podríamos escenificar en una película, que yo creo que hemos visto varias veces, la actualidad del día. Está Pedro Sánchez con sus generales sobre un mapa en el que está moviendo los impuestos y las divisiones de un lado a otro, frenéticamente, en busca de la recaudación total.

Y en ese momento alguien viene corriendo, cansinamente, por el pasillo, después de haber subido unas escaleras. Sobrepasa a la secretaria, llega a la puerta, da dos golpes, la abre y jadeando... acierta a decir: "Presidente, Ximo Puig ha desertado".

Y en ese momento, un golpe de puño en la mesa que levanta las figuritas de todos los impuestos, ante la rabia del presidente que ve cómo uno de sus fieles, fieles, que había convertido su comunidad en un infierno fiscal, como a él le gusta, se ha pasado al bando del PP. Y hace lo mismo que hacen los del PP. Y hace un poco más, incluso, de lo que ha propuesto Núñez Feijóo.

Ximo Puig.

Si Pablo se cayó del caballo camino de Damasco, Ximo se ha caído del relato de Moncloa camino de las urnas. Ahora sí procede bajar impuestos. Ahora sí procede renunciar a unos 150 millones de euros para que esos millones se queden en el bolsillo de las familias valencianas. Menos presión tributaria para las rentas inferiores a 60.000 euros, lo cual supone aliviar la carga fiscal al 97 % de los contribuyentes y un poquito también a los ricos.

Era entrañable ver cómo el propio Ximo Puig y sus consejeros trataban de convencernos de que esto no es lo mismo que hace el PP. Hace poco Ximo Puig arremetía contra los gobiernos autónomos que bajaban impuestos. Supongo que ustedes se acuerdan de las intervenciones del señor Puig hace pocos días. Decía que si bajabas impuestos te quedabas sin educación ni sanidad.

En pocas palabras, decía que ni hablar del peluquín. Y pedía castigo, acuérdense, contra ellos. Ha pasado mucho tiempo, como hoy escribe Mayte Alcaraz en 'El Debate', insultando a los madrileños, acusándoles de competencia desleal, de paraíso fiscal, de 'procés' oculto... Pero, claro, cuando ves las elecciones de mayo demasiado cerca y que también está demasiado cerca Pedro Sánchez, todo cambia. Entonces ya la desfachatez no tiene nombre.

Coge ayer Ximo Puig y ni corto ni perezoso aprovecha el debate sobre el estado de la comunidad para anunciar esto. Vamos a ser serios, lo que baja es muy poco. Esto es mero electoralismo, pero algo es algo, sobre todo si lo hace un socialista. Y además, creando incomodidad en el gobierno de Pedro Sánchez.

Ayer Ximo Puig se cargó todo el discurso fiscal de Sánchez.

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