La historia de David y su vuelta al mundo en velero durante 4 años: "Te conviertes en un intrépido marino"
David Ruiz decidió dejarlo todo para marcharse en velero, solo, a recorrer el mundo. No te pierdas su historia que hemos descubierto en 'Herrera en COPE'
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Les contamos la historia de David. Llevaba 25 años trabajando en su propio estudio creativo. Tenía una vida muy confortable pero, un día, decide que tiene que irse. Cierra la empresa y se va de manera drástica. Se marchó en velero, solo, a recorrer el mundo. El velero que se llama 'Thor'. Lo compró con ilusión años atrás y con el que había cruzado 5 veces el Atlántico.
Tres años, diez meses y 26 días. Él dice que nunca estuvo solo. Ahora nos lo contará. Pasó penurias, pero no frío. Nunca dormía más de media hora seguida. Navegó con la idea simple de estar en el mar. Ha publicado un libro en el que habla sobre ello.
David Ruiz nos cuenta su vivencia en los micrófonos de 'Herrera en COPE'. ¿Y por qué tomó esta decisión si lo tenía todo? Responde que hay varias razones y una importante. "Mark Twain, el escritor norteamericano, tiene una frase que es: 'Dentro de 20 años, podrás estar más arrepentido de aquello que no hiciste, que de las cosas que hiciste. Así que suelta amarras, sueña, explora y descubre'. Esa frase la tenía colgada en mi mesa de trabajo".
Reflexiona sobre ello. "Pensaba que tenía que ser muy triste llegar a una edad determinada y darte cuenta que, quizá, no has hecho todo aquello que te gustaba en la vida. Yo tengo que decir que mi trabajo me gusta muchísimo. Entonces, pensaba: ¿voy a estar toda la vida así? ¿No hay algo más?".
Y todo este tipo de cosas fueron cuajando en su mente hasta que decidió que tenía que hacer algo. Y ese 'algo' fue dar la vuelta al mundo. Este viaje empezó en el hospital y acabó en el hospital. "Un mes antes, me surge un problema. Sencillamente, retrasé la salida un mes y luego seguí con mis planes".
Hay un detalle en este viaje. El hecho de que el sol sale por un lado y se pone por el otro. Esto vivirlo en calma, en el mar, "es gratis. Son estas cosas que no valoramos demasiado. Yo cada mañana lo veía salir por detrás del barco. Por la tarde, se ponía por delante. Entras en contacto directo con la naturaleza de una forma muy profunda".
"Te conviertes en un intrépido marino"
¿Cómo se gobierna un barco, qué hay que tener en cuenta? "El barco, yo ya tengo mucha experiencia porque iba navegando toda la vida. A veces tienes mucho trabajo y te conviertes en un intrépido marino y luego estás en una vida absolutamente contemplativa", explica.
Decíamos al comienzo de la entrevista que dormía solamente media hora. En las travesías, para ser más exactos. "Me ponía el despertador y simplemente, lo que hacía es que abría solamente un ojo. Miro en el teléfono los datos de radar y de antena. Y si veo que no hay nada cercano, sigo durmiendo. Y a la media hora siguiente, otra vez. Te vas habituando".
Pueden surgir muchos problemas en el mar, pero como en la vida misma. Se trata de "lidiar con todo eso. Analizar por qué sale algo mal y habrás aprendido. Hay que tener esa mirada positiva siempre".
La música, a David, le hace venirse muy arriba. Y también fue crucial en su aventura. "La música me empodera.. en situaciones complicadas, en zonas de muchísimo tráfico, me ponía un rock and roll, y eso le quitaba hierro a la situación e ironizar la historia. No tanto sintiéndome como un héroe, pero la música me ha servido para eso".
En Australia, dice, "me metí donde no debía. Tuve un problema. Una corriente estuvo a punto de estrellarme. Me quedé en una situación muy complicada. Un ángulo que no me daba el viento. Una de las cosas que hice fue mentalizarme y pensar cómo tenía que hacer la maniobra y creerme que yo iba a salir de ahí. Al final, salió bien".
No te pierdas el resto de la entrevista en el audio adjunto a esta noticia.