La primera ruta submarina que llega a Compostela: 'La ruta Santiagua'
Adolfo Rodríguez e Iker Iraolagoitia han sido los primeros en completar 21 etapas de esta original ruta
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Seguro que has oído hablar del Camino de Santiago, incluso lo habrás hecho o tendrás amigos o familiares que lo hayan probado. Lo más habitual es hacerlo andando o en bicicleta, algunas personas lo habrán disfrutado a caballo, por el camino francés, el primitivo o el del norte; pero seguro que ninguno se ha sumergido en la primera ruta submarina que llega a Compostela.
En su fórmula magistral los protagonistas de hoy juntaron dos elementos: la pasión por el submarinismo con su amor por el Camino de Santiago, y después de removerlo bien, acaban de culminar la primera ruta submarina que llega a Santiago de Compostela. Han llegado esta semana como unos peregrinos más, tras completar 21 etapas bajo el agua desde que salieron el 25 de julio de Fuenterrabia. Adolfo Rodríguez e Iker Iraolagoitia son los pioneros, los primeros en completar la que han llamado 'ruta Santiagua', y han pasado por los micrófonos de 'Herrera en COPE'.
Iraolagoitia ha contado cómo era su rutina diaria: “Nos levantábamos a primera hora y nos juntábamos con el centro de buceo con el que habíamos quedado el día anterior. Una vez allí preparábamos el equipo de buceo y nos montábamos en una embarcación que nos llevaba a un punto de inmersión. Desde el centro ya tenían preparada una zona bastante tranquila y fácil para bucear”. Cada día se sumergían en el agua entre 40 y 50 minutos, subían de nuevo a la embarcación y después de cambiarse caminaban unas dos horas, lo hacían “con mucha tranquilidad porque después de bucear no puedes hacer grandes esfuerzos. Así han sido las 21 etapas, ha habido algún problema que otro debido al mar Cantábrico, por lo que no algunos días no hemos podido bucear y hemos estado unos dos o tres días parados de buceo, pero caminando”.
Rodríguez ha descrito los fondos del Cantábrico como “maravillosos. Según los biólogos marinos, se están recuperando bastante bien, pero, por desgracia, la incidencia del hombre sigue haciendo que adolezca de muchos males. Ahí tenemos el tema preocupante de los microplásticos, de los plásticos que están tantos superficie como con los fondos y que, por desgracia, no somos capaces de limpiarlos por completo. Nosotros hemos puesto un granito de arena con el Camino de Santiago”.
La ruta la iban marcando con “monolitos”, pero solo han podido colocar tres de los siete que querían poner porque “el problema es que para llegar a colocarlas bajo el agua hay que pasar unos requisitos y unos permisos que se nos está dificultando mucho desde Madrid”, ha contado Iraolagoitia. Llevan dos años y medio negociando pero “tenemos que volver a negociar con ellos porque, aunque nosotros hemos hecho casi todos los informes biólogos y marinos, no nos han terminado de dar los permisos así que tenemos que volver otra vez a la carga, volver a redactar bien los informes”.