La historia de la OTAN : 70 años de la Alianza
Los discursos y las promesas nos hablarán de una OTAN en plenitud, pero esta por verse que la realidad esté a esa misma altura.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Cumbre sin optimismo de la OTAN en Londres. La Alianza cumple setenta años de vida en uno de sus momentos más bajos. Donald Trump presiona a sus socios para que aumenten su gasto en defensa, y descarguen a los Estados Unidos de ser el primo de zumosol del continente europeo. Emmanuel Macron ha llegado a hablar de la muerte cerebral de la organización; y Erdogan condiciona su compromiso a tener carta blanca para continuar con su ofensiva en Siria.
Nada que ver con aquel abril de 1949, en el que una Europa aun en shock por los efectos de la II Guerra Mundial. Devastada en lo económico y arrasada en lo moral, encontraba en la alianza y en el artículo V de su carta fundacional, al menos, una garantía ante la amenaza creciente de la Unión Soviética. Con un enemigo claro, la OTAN vivió en efecto sus mejores años durante la Guerra Fría. La época de un consenso solo roto en ocasiones por el constante verso suelto que siempre fue la Francia de De Gaulle, y la grandeza.
Con la caída de la URSS la OTAN entró en una fase mucho más equivoca. Pocos dudaban de su utilidad, pero desaparecía la cohesión que creaba el enemigo común. La estructura de la organización podía ser adecuada para conflictos como el de la Antigua Yugoslavia, pero no tanto para combatir las nuevas amenazas a la seguridad mundial como el terrorismo global. La Guerra Contra el Terror de George Bush abrió nuevas grietas en una organización en la que la relación entre sus dos almas, europea y americana, resultaba cada vez menos armoniosa.
Mientras, la OTAN no paraba de crecer, pese a los supuestos compromisos de mantener Europa del este ajena a su influencia, alcanzados con la caída del muro. Con eso, el enemigo de antaño fue perdiendo la paciencia. Desde 2008 Rusia se ha embarcado en una nueva política exterior expansiva, que puede dar quizás nuevas alas y razón de sera la OTAN. Los discursos y las promesas nos hablarán de una OTAN en plenitud, pero esta por verse que la realidad esté a esa misma altura.