Enric Delgado y sus mensajes para que a su madre no se le olvidase nada durante el confinamiento
Julio César Herrero nos trae una de las historias más entrañables que nos ha dejado el confinamiento
Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Aún quedan historias del confinamiento. De la eterna fase 0 en la que nada se movía. Ni nadie. Esta la leí en El Confidencial. Y el protagonista es un matemático catalán que se llama Enric Delgado. Bueno, en realidad él es el protagonista de la historia gracias a su madre. El caso es que Rosalía, que así se llama, ya cuenta 80 años. Al mes de que se decretara el estado de alarma se puso mala. Parece que el problema era grave. Y le dieron un montón de pastillas que se debía tomar, sin falta, a lo largo del día.
Dice Enric que ella era muy lúcida, hasta que le ocurrió esto. Y con el miedo de que se le olvidara tomar las pastillas a la hora que debía, ante la imposibilidad de poder ir a verla y como él no podía estar pendiente de llamar por teléfono a diario coincidiendo con las tomas – y porque también se le podía olvidar- se puso a pensar. Resulta que hay una aplicación que se llama Twilio que te permite programar acciones: como por ejemplo, hacer llamadas o mandar mensajes a algunas aplicaciones.
Y como Rosalía se maneja con Whatsapp que es un primor, y esa aplicación trabaja con Whatsapp pues su madre ha estado recibiendo mensajes como: “Mamá, hora de la comida. ¿Te has tomado una pastilla de este medicamento, dos de éste y otra de éste? Responde, por fa”. Enric no escribía a su madre. Todo lo había programado. Que dirás tú: pues se podría haber puesto una alarma. Ya, pero la alarma solamente suena; no te dice por qué, y si no te acuerdas no haces nada. Y si el problema es recordar, pues la alarma se convierte en un sonido. Y ya.
“Mamá, hora de la cena. ¿Te has tomado las dos pastillas de esta medicina y una pastilla de esta otra? Responde ok porfa. Que tengas muy buena noche”. Pues eso, que ustedes pasen buena noche.