El general que rescató a los niños perdidos en la selva: "Lo primero que dijo fue que su madre había muerto"
El general Arrulfo Sánchez relata en La Linterna las dificultades que han tenido durante el rescate de cuatro hermanos en la selva colombiana
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El General Pedro Arrulfo Sánchez, es el comandante del Comando Conjunto de Operaciones Especiales de Colombia y el oficial que lideró la 'Operación Esperanza', un dispositivo que ha conseguido localizar con vida a cuatro hermanos perdidos en la selva del Amazonas. Este lunes ha pasado por los micrófonos de La Linterna, donde relataba a Ángel Expósito el impactante momento en el que localizaron a los pequeños.
“Me alejé de ellos durante las primeras horas, yo al final soy un extraño, y el primer contacto fue con los indígenas. Lo primero que dijo la mayor fue “tengo hambre”, le preguntaron donde estaba su hermano, dijo que acostado, y cuando lo encontraron respondió “mi mamá está muerta”, explica en COPE el comandante.
Dos milagros
Un lugar con espesas arboledas, con un clima adverso y con mucha humedad. Unos 120 militares y 70 indígenas, formaron parte del "Operativo Esperanza", un dispositivo en el que llegaron a recorrer más de mil kilómetros ayudados por helicópteros y perros rescatistas: “Fuimos tejiendo el rompecabezas conforme encontrábamos los indicios. El 18 de mayo dimos con unas huellas y anunciamos que los tendríamos en pocas horas, pero la fuerte lluvia borró cualquier huella. El clima, 16 horas al día lloviendo, no sólo hace que nuestros hombres estén mojados todo el tiempo, sino que reduce la capacidad de oír y ver”, recordaba el general.
Y es que, asegura, “el primer milagro es que quedaran vivos del accidente además de que los encontrásemos con vida”.
El padrino de uno de los niños
“Cuando estábamos a bordo del avión médico, don Manuel, el padre de los dos menores, agradecía enormemente lo que hicimos, hacer posible lo imposible, y me pidió que fuera su padrino”, recordaba emocionado el comandante, que asegura que se trata de un momento que fue “un honor enorme”.
“Estaré muy atento de ellos en lo que les pueda servir, Dios los tiene para grandes cosas, son unos héroes”, subraya a Ángel Expósito. “Hubo un momento cúspide de la búsqueda en la que había más de 200 personas. Al final sólo quedaban 16 indígenas, aunque nosotros continuábamos con la esperanza, para hacer lo que hacíamos siempre, proteger y salvar vidas”, comenta sobre la enorme labor de ayuda que recibieron durante los cuarenta días de búsqueda.
“Así fuimos tejiendo las cosas, descubriendo por qué abandonaron las tijeras, ahora rompían las cosas con los dientes”, confiesa. Por último, sobre la ayuda que recibieron de los indígenas durante la operación, destaca el concepto de unión en el país: “Nuestra nación debe estar unida para lo bueno, donde se promueva el respeto, lo legal, reconocer a uno quién es le permite saber cómo podrá forjarse después”.