Una psicóloga cuenta la alternativa a los deberes para evitar sobrecargar a los niños: Puedes hacerla en casa
La neuropsicóloga aseguraba en 'La Linterna' que la gran carga de deberes y tareas puede tener un impacto negativo en los niños
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Ha costado pero poco a poco las familias han vuelto a la rutina y los niños ya han retomado los estudios. Y como cada vez que comienza un curso, se producen algunos debates. El tiempo que pasan en el colegio, el que dedican a los deberes o si son necesarias tantas extraescolares... Natalia tiene dos hijos que han comenzado primaria y esto es lo que contaba en La Linterna:
"La profesora nos manda al correo las tareas que tengan que hacer y el material que necesitan, se me olvidó revisarlo y me presenté en el colegio sin cartulina y sin cercas. Siento que es como volver al colegio y estar pendiente de todas esas cosas" decía.
Por no hablar de las extraescolares.... Los niños son los primeros que tienen muchas aficiones y pasan buena parte de sus tardes ocupados. Escuchando al hijo de Natalia, imagínate el encaje de bolillos para abarcar todo. Y ¿qué ocurre con el horario de los colegios? Hay quien prefiere intensivo, otros horario partido, pero sea como fuere, la conciliación es complicada.
"El horario del cole es práctico para los alumnos, van de 9:30 a 14:30 y deciden si quedarse a comer y salir más tarde o ir a casa y así estar libres" decía. Pero, ¿cómo podemos organizar bien el tiempo de los más pequeños? ¿Es necesario que tengan tanta carga de trabajo encima? Es lo que preguntamos en La Linterna a nuestra neuropsicóloga, Aurora García Moreno.
El impacto negativo que puede tener la sobrecarga
¿Hasta qué punto afectan los deberes a los niños? Porque claro, en muchas ocasiones, llegan a ser excesivos. Pues, según la doctora García Moreno, pueden llegar a tener un impacto negativo en su salud mental, de tal manera que "desarrollen estrés y ansiedad en niños a partir de los seis años, en muchos casos acompañado de falta seguridad en sí mismo que les lleva a estados depresivos en algunos casos. A estas edades tan tempranas, se pueden acostumbrar a ese agobio y estrés y a rendirse cuando algo es difícil. Debido a este exceso, los padres tienen que ayudar e interiorizan que los demás resuelven sus problemas y al llegar a la vida adulta puede afectarles y a padecer algún trastorno mental" explicaba.
Por eso, explicaba que no siempre es necesario mandar deberes y menos en exceso. "Después de jornadas tan largas, saturarles con deberes no es beneficioso para niños que vayan bien. Tiene un impacto negativo porque son procesos congnitivos complejos, al querer alcanzar un determinado ritmo les genera ansiedad y estrés y dificultades a nivel escolar, hay que tener cuidado porque la concentración disminuirá y habrá dificultades en la determinación de objetivos".
Tanto es así, que, al llegar a la vida adulta, llegan con unos problemas enormes de seguridad y distorsionan la realidad. "Aquí algunos niños necesitan ese apoyo extra y partiendo de que los padres estamos para educar, el concepto de deberes tendría que cambiar un poco" explica. Pero, ¿cómo?
La alternativa a los deberes para que no se estresen
La pregunta era fácil: ¿deberes sí o deberes no? La respuesta, sin duda, no lo es tanto. "Va a depender de cada caso, lo ideal es que el aprendizaje vaya acorde al momento de cada niño y se evitaría mucha presión, pero el sistema educativo está diseñado para la adquisición de contenidos que luego serán evaluados. Refuerzan lo aprendido y facilita esa conxeión entre centro y familia, pero muchas tareas se basan en repetir lo que hacen en clase y no les deja construir su propio aprendizaje" explicaba García Moreno.
Eso sí, ella da una alternativa que tú mismo puedes poner en práctica en tu casa. "Debería motivarse a que no se aprenda por obligación, que haya participación de ellos y evitar la carga con tareas que abarcan conceptos de lecturas, proyectos que no sean memorizar" decía.
"Hay que dejar descansar e igual que los adultos no hacemos tareas al llegar a casa, los niños también" sentenciaba.