La sencilla forma de prevenir el cáncer de cuello uterino y por qué pocas mujeres lo hacen a nivel mundial

Jesús de la Fuente es médico especialista en ginecología y explicaba en 'La Linterna' cómo se puede evitar padecerlo, de una forma muy sencilla

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La sencilla forma de prevenir el cáncer de cuello uterino y por qué pocas mujeres lo hacen

Ana RumíRedacción La Linterna

Publicado el - Actualizado

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La palabra “cáncer” nos asusta a todos y no es para menos, porque solo con oírla, puede ser un torpedo para nuestra vida y la de nuestra familia. Por supuesto, cada cáncer es diferente y tiene diferente diagnóstico y tratamiento, pero, sabemos también, que muchos de ellos son invisibles para la sociedad.

Por ejemplo, el de cuello uterino, no siempre tan mencionado, pero que se cobra la vida de más de 300.00 mujeres al año en el mundo. Aunque parezca mentira, es el cáncer más fácil de evitar. Jesús de la Fuente es médico especialista en ginecología y explicaba en 'La Linterna' cómo.

"Es porque tenemos dos herramientas: la vacunación y la detección precoz, que solo tenemos en el caso del cáncer de cuello de útero" explicaba en el programa. Sin embargo, decía que se trata de herramientas que no todo el mundo tiene en consideración y que, de hecho, es poca gente la que las pone en práctica.

"Muy pocas" mujeres lo hacen a nivel mundial

Parece mentira, pero con la vacunación, se podría el cáncer de este tipo. El cáncer de cuello uterino viene provocado por el virus del papiloma humano, una infección de transmisión sexual extremadamente común. De hecho, se estima que más de un 80% de las personas sexualmente activas lo van a sufrir en algún momento de su vida.

Afecta tanto a hombres como a mujeres -aunque sobre todo a ellas- y se contagia con facilidad. Sin embargo, no se habla en exceso de ella. "Se oculta, por así decirlo, y ahí es donde influye el estigma. Las mujeres temen que se les empiece a poner etiquetas, que les digan que son promiscuas o descuidadas con sus relaciones sexuales" decía el doctor.

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Incluso teniendo las relaciones sexuales más seguras del mundo, una persona se puede contagiar. Y ahora mismo, no hay un medicamento que cure la enfermedad, solo se puede prevenir con la vacunación. Dos pinchazos y se evita la enfermedad, por mentira que parezca.

Sin embargo, los datos de cobertura todavía están lejos de lo esperado. Tan solo el 15% de las niñas de 15 años han recibido la dosis completa a escala mundial. "Son muy pocas chicas las que están bien vacunadas. En Europa, la cobertura vacunal oscila entre un 15% en algunos países, y un 90% como tenemos nosotros".

Una vacuna que puede aplicarse a niños también

La preocupación de los especialistas en ginecología por este virus está justificada si atendemos a las graves enfermedades que puede provocar. Hasta ahora solo se administraba de forma gratuita a las niñas, a partir de los 12, pero desde 2022 también se pueden vacunar los niños, ya que, además de ser transmisores, también pueden sufrir sus efectos, como explicaba el doctor.

"Ahora ha empezado en niños, pero no en todas las comunidades. Por ejemplo, en Andalucía hay un 75% de niños vacunados, y tenemos que llegar a las coberturas que tienen las niñas. La vacunación, como primer paso, es fabuloso" explicaba Jesús de la Fuente, médico especialista en ginecología.

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Lo recomendable es que se vacune cualquier persona en edad de mantener relaciones sexuales, independientemente de si es joven o no. La vacuna contra el Virus del Papiloma Humano -conocida como VPH- engaña al organismo haciéndole creer que ha entrado en contacto con el virus y, así, nuestro sistema inmunitario genera anticuerpos para defenderse.

Esos anticuerpos pueden ayudar a eliminar el virus y prevenir la infección cuando nos veamos expuestos a él. Una infección, por cierto, que en el peor de los casos puede derivar en un cáncer, pero que también tiene otras consecuencias.

"Daños y lesiones que no te van a matar...Por ejemplo, verrugas genitales, que empeorarán tu calidad de vida mucho. Además, tienen tratamientos costosos" decía.

La mayoría de la gente percibe la vacuna contra este virus como una prevención contra las infecciones de transmisión sexual, y no como una vacuna preventiva contra el cáncer.

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