¿Es útil la app del Gobierno para vetar la pornografía a menores?: La opinión de un experto en ciberseguridad
Antonio Ramos, experto en ciberseguridad, explica en La Linterna las dificultades que existen para impedir el acceso de los menores de edad a este tipo de contenidos
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Muchos expertos coinciden en asegurar que la adicción a la pornografía es una gran pandemia oculta que está afectando a los estudios, a las relaciones y a muchos otros aspectos de nuestros jóvenes. El 45% de los jóvenes de nuestro país tuvo su primer contacto con el porno a los 13 años, aunque existe un pequeño porcentaje de entre 7 y 8 años que ya ha accedido a ella.
El acceso de los jóvenes a la pornografía
Según un estudio sobre pornografía, el 90% de los jóvenes consumen este tipo de contenidos, mientras que 3 de cada 10 reconocen que acceden a través de Internet a este material sexual diariamente. Otra de las conclusiones del estudio es que la pornografía que ven los adolescentes es cada vez más violenta. Tres de cada cuatro, reconoce que buscan contenidos en los que la mujer es denigrada, maltratada y hasta violada.
Y otro dato aún más preocupante es que el 70 por ciento del material de pornografía infantil es autoelaborado, es decir, son los propios adolescentes lo que se graban mientras mantienen estas relaciones. Cuánto más porno consumen, más porno demandan. Y a todo ello hay que sumar que la gran mayoría de los padres no saben que su hijo ve pornografía de manera habitual.
Actualmente, mientras que el 56% asegura que el porno les ayuda a conocer y comprender mejor el sexo, el 37% cree que provoca que se cree una imagen falsa sobre cómo es en realidad. De todos ellos, el 8 por ciento genera una adicción de la que es difícil salir.
La app del Gobierno para vetar la pornografía a los menores
En el mundo hay cerca de 750 millones de páginas web con contenido pornográfico. A todo ello hay que sumar que cada año se descargan cerca de 230 millones de aplicaciones móviles con contenidos sexuales. Un negocio que mueve cerca de 100 mil millones de euros cada año.
“Debería obedecer a un plan de educación digital a temprana edad en el Ministerio de Educación. Una asignatura troncal que acompañaría a los niños. El porno siempre se va a consumir, pero por lo menos que el que los consuma lo haga de una manera consciente”, explica Antonio Ramos, experto en ciberseguridad.
El proyecto, que desde el Gobierno quieren impulsar para proteger a los menores, se basa sobre todo en la verificación de edad. Un sistema que es muy difícil de poner en marcha. Por ese motivo, asegura que es necesario buscar alternativas que se fundamenten en la educación desde pequeños: “Creo que no entienden cómo funciona Internet. Hablan de las páginas web, pero el porno -que es masivo en Internet- tiene mil caminos para que los jóvenes accedan a él. Por ejemplo, Telegram, que cualquier joven puede tener instalado, está lleno de canales de pornografía. Este es un servicio ruso y es imposible controlarlo”.
El funcionamiento a priori es muy sencillo. Lo primero es instalar en el móvil una app con la que se cargará un documento o certificado en el que conste la fecha de nacimiento. Cuando aparezca una web catalogada como inadecuada para menores, se deberá verificar la edad para poder entrar. Sin embargo, para el experto, la manera de esquivar este proceso es muy sencillo: “¿Qué ley vas a poner si el servidor está en Estados Unidos y lo permite? Es una tarea inviable. Quieren generar un sucedáneo que dé la sensación que se está controlando, claro. A las webs en España les pondrán un control y se irán a otros sitios”
Este verificador está previsto que se lance en verano y todas las páginas webs que incluyan contenidos pornográficos deberán incorporar este filtro de edad. Su incumplimiento tendrá una sanción con multas que pueden suponer entre el 2 y el 3 % de su facturación anual.
¿Cómo afecta la pornografía a los menores?
Según la Agencia Española de Protección de Datos, la edad media del primer acceso al porno de un niño son los 8 años. Casi los mismos años con los que se le regala su primer móvil, de media en España. Además, el 70% de los adolescentes españoles reconocen que el porno es la única fuente de educación sexual que reciben.
La psicóloga Silvia Álava explica en La Linterna que “el porno siempre ha existido, pero antes era más complicado acceder a ello porque tenías que ir al quiosco a comprarlo, te daba vergüenza que te vieran con la revista... y ahora es algo que es gratis y está al alcance de tu mano”. Ya no se tratan de imágenes, los menores consumen contenidos en vídeo con un nivel de violencia muy alto que “pueden afectar al correcto desarrollo” de la maduración de los niños.
A pesar de que no hay un estudio que demuestre que existe una causa-efecto, “la primera aproximación que tienen los menores a lo que es una relación sexual y sana son este tipo de contenidos que, a veces, están cargados de violencia y donde la mujer está cosificada”. Por ello, señala la psicóloga, muchos jóvenes se forman unas ideas de lo que es una relación que está muy alejada de la realidad.
La edad media de acceso al porno coincide prácticamente con la del primer móvil. Silvia Álava señala cuánto afecta el acceso a las redes sociales y a las tecnologías, el acceso al porno: “Es cierto que la sociedad ha cambiado, pero el desarrollo emocional y cognitivo de los niños y adolescentes no ha cambiado, por lo que les estamos permitiendo que accedan a contenidos antes de estar preparados”.